El canciller alemán, Friedrich Merz, advirtió este viernes que Alemania no puede permitirse perder tiempo en el fortalecimiento de sus capacidades militares frente a la amenaza constante de Rusia, en un contexto internacional dominado por la guerra en Ucrania y el aumento de las tensiones en Europa del Este.

Durante un mensaje transmitido en la Conferencia de las Fuerzas Armadas Federales, celebrada en Berlín, Merz reafirmó el compromiso de su Gobierno con la OTAN y subrayó que la defensa nacional es ahora una prioridad estratégica. “Cumplimos con nuestra obligación dentro de la Alianza Atlántica para que nadie se atreva a atacarnos. No tenemos tiempo que perder”, enfatizó el jefe del Ejecutivo.

El plan del Gobierno alemán contempla incrementar el gasto en defensa en un 32,5 % para 2026, alcanzando los 82.700 millones de euros, una de las mayores partidas militares en la historia reciente del país. Merz señaló que el objetivo es convertir a las Fuerzas Armadas alemanas (Bundeswehr) en el ejército convencional más grande de la Unión Europea, acorde al peso económico y político de Alemania.

“El peligro ruso es tangible y diario”, advirtió el canciller, aludiendo a lo que describió como una “agresión híbrida constante” que incluiría sabotajes, espionaje, ciberataques, vuelos de drones, asesinatos por encargo y campañas de desinformación en territorio alemán.

Merz también recordó que las reformas constitucionales aprobadas en marzo pasado han permitido flexibilizar las normas fiscales para financiar el rearme. Estas modificaciones abren la posibilidad de endeudarse sin límite para fortalecer la defensa nacional, un giro significativo respecto a la política de austeridad que había caracterizado a Alemania en las últimas décadas.

Con esta nueva estrategia, Berlín busca garantizar su seguridad y la de Europa, en un momento que Merz definió como “decisivo para la estabilidad del continente”.