Una tragedia natural sacudió el sur de Brasil, donde un tornado de gran intensidad dejó al menos cinco personas fallecidas y más de 400 heridas, además de severos daños en viviendas, infraestructuras y cultivos.
El fenómeno se registró en el estado de Río Grande do Sul, una región que en los últimos meses ha enfrentado fuertes lluvias y tormentas. Según reportes de las autoridades locales, los vientos superaron los 120 kilómetros por hora, arrasando con techos, árboles y vehículos a su paso.
Los equipos de Defensa Civil y Bomberos trabajan desde la madrugada en las labores de rescate y atención a las víctimas, mientras que miles de familias permanecen sin energía eléctrica ni suministro de agua potable.
El gobernador del estado lamentó la tragedia y anunció la declaratoria de emergencia, además del envío de ayuda humanitaria a las zonas más afectadas. “Nuestro principal objetivo ahora es salvar vidas y garantizar refugio a quienes lo perdieron todo”, señaló.
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran calles cubiertas de escombros, postes caídos y viviendas completamente destruidas, reflejando la magnitud del desastre que mantiene en alerta a todo el paí
