Científicos han logrado crear en laboratorio un modelo de embrión de primate que reproduce la fase más enigmática del desarrollo inicial del ser humano: la gastrulación y las primeras etapas de formación del cuerpo. Utilizando células madre embrionarias de mono cultivadas tridimensionalmente, los investigadores lograron simular con sorprendente fidelidad el proceso mediante el cual se define el plan corporal —es decir, la formación de órganos, tejidos y ejes del cuerpo— durante los primeros 25 días de desarrollo.

Este avance representa un salto sin precedentes: hasta ahora, las leyes éticas y técnicas impedían estudiar más allá de los 14 primeros días en embriones humanos reales, dejando como una “zona oscura” los inicios de la vida. El modelo primate ofrece una ventana segura y controlada para explorar esta etapa crítica.

Gracias a esta simulación, los científicos lograron observar estructuras equivalentes al intestino primitivo, tejido muscular, sangre, células germinales y precursores del sistema nervioso. Si bien no se trata de un embrión humano, el experimento abre la puerta a comprender mejor por qué ocurren ciertas malformaciones, abortos espontáneos o fallos en el desarrollo temprano.

El hallazgo podría revolucionar la biología del desarrollo, la medicina reproductiva y la prevención de enfermedades congénitas, permitiendo estudiar en detalle cómo se conforma un organismo desde sus primeras células hasta su arquitectura más compleja.