Grupo Firme, una de las agrupaciones de música regional mexicana más exitosas de los últimos años, no siempre tuvo los reflectores encima. Su trayectoria comenzó con presentaciones humildes y sueldos simbólicos, especialmente para Eduin Caz, quien ha contado que en sus inicios llegó a cantar por apenas 50 pesos en bares y reuniones familiares, sin imaginar que algún día lideraría a una de las bandas más taquilleras del género.

Antes de los llenos totales en estadios de Estados Unidos, México y Latinoamérica, el grupo enfrentó años de trabajo silencioso, grabaciones caseras y presentaciones en locales donde el público apenas los conocía. Eduin Caz, junto a su hermano y compañeros, apostó por un estilo fresco y una energía que poco a poco empezó a viralizarse en redes, abriéndoles las puertas a una audiencia más amplia.

El verdadero punto de inflexión llegó cuando varios de sus covers y temas originales comenzaron a hacerse virales, impulsando su popularidad a niveles que superaron sus propias expectativas. A partir de ahí, Grupo Firme pasó de los pequeños escenarios a los grandes festivales, logrando récords de asistencia y giras multimillonarias que consolidaron su nombre dentro del regional mexicano.

Hoy, el éxito del grupo es resultado de años de sacrificio, constancia y un vínculo fuerte con el público que los vio crecer. La historia de Eduin Caz y Grupo Firme es, en esencia, un ejemplo de cómo la dedicación puede transformar los sueños más modestos en logros extraordinarios.

Por Maria Paz