Durante el último año, las patinetas eléctricas se han convertido en un medio de transporte habitual en Bogotá, impulsadas por su practicidad y rapidez frente al tráfico capitalino. Sin embargo, este crecimiento ha estado acompañado de un incremento significativo en accidentes, problemas de seguridad y debates sobre la regulación de estos vehículos en la ciudad.

Aumento de accidentes y riesgos para peatones

Los reportes de las autoridades de tránsito señalan que los siniestros donde participan patinetas eléctricas han ido en aumento. Una parte de estos casos involucra colisiones con peatones en andenes y zonas peatonales, escenarios donde estos vehículos no deberían circular. Durante el último año se registraron múltiples accidentes que dejaron lesiones de consideración, especialmente en adultos mayores y transeúntes que no logran reaccionar ante la velocidad de estas patinetas.

El mal uso de la infraestructura también contribuye al riesgo. Muchos usuarios circulan sin casco, sin luces en horas de la noche y sin elementos reflectivos, lo que incrementa la probabilidad de choques o caídas. Asimismo, la falta de experiencia de algunos conductores provoca maniobras abruptas o pérdida de control en superficies irregulares.

Problemas de infraestructura y mantenimiento

La ciudad enfrenta un deterioro notorio en andenes, ciclorrutas y vías secundarias. Las patinetas, por su estructura ligera y ruedas pequeñas, son especialmente vulnerables a huecos, desniveles o pavimento agrietado. Esto ha generado una alta tasa de caídas que, en varios casos, terminan en fracturas o golpes severos.

La ausencia de zonas exclusivas para estos vehículos también crea conflictos con ciclistas y peatones, quienes deben compartir espacios que no fueron diseñados para este tipo de movilidad.

Inseguridad y mercado ilegal

Otro de los grandes desafíos ha sido el aumento del robo de patinetas eléctricas. Durante el último año, numerosas denuncias dan cuenta tanto del hurto en vía pública como de la venta de repuestos en mercados informales. Esta situación desincentiva su uso y genera costos adicionales para quienes dependen de ellas para movilizarse.

Debate sobre regulación y responsabilidad

El crecimiento acelerado de este medio de transporte ha puesto en evidencia vacíos normativos. Persisten dudas sobre la obligatoriedad de seguros, los límites de velocidad, los lugares permitidos para circular y las sanciones para quienes incumplen las normas. Las autoridades han insistido en la necesidad de fortalecer la regulación, pero los controles actuales siguen siendo insuficientes frente al aumento de usuarios.

Un reto pendiente para la movilidad de la ciudad

Aunque las patinetas eléctricas representan una alternativa sostenible y eficiente, el último año ha demostrado que su implementación no ha sido acompañada por una estrategia sólida de seguridad vial ni por una infraestructura adecuada. Los accidentes, la inseguridad y la falta de regulación generan preocupación entre ciudadanos y expertos.

La ciudad enfrenta el reto de equilibrar la promoción de nuevas formas de movilidad con la protección efectiva de todos los actores viales, un desafío que requiere mayor control, cultura ciudadana y adecuaciones urbanas que garanticen un tránsito seguro.