La Alemania de Nagelsmann no es invencible, y un valiente, ordenado y letal equipo suizo lo demostró en el cierre del grupo A. Los dirigidos por Yakin estuvieron a punto de dar la sorpresa y vencer a Alemania con un gol de Ndoye, pero un cabezazo de Füllkrug en el último momento evitó la derrota y rescató un empate a uno. Así, Alemania pasa a octavos como primera del grupo, convirtiéndose en un posible rival de la Selección Española en unos hipotéticos cuartos de final. Suiza, por su parte, se clasifica como segunda y pasa a la otra mitad del cuadro.
Nagelsmann no temió un posible cruce con España en cuartos, y lo demostró con la alineación que eligió para enfrentar al equipo suizo. A pesar de tener asegurado el pase a octavos, el seleccionador alemán no concedió descanso a su columna vertebral y repitió el mismo once que había vencido a Escocia y Hungría anteriormente: Kroos en la sala de máquinas, Andrich de copiloto, Gündogan por delante y, arriba, Wirtz y Musiala en las bandas y Havertz como falso nueve. Yakin, por su parte, hizo dos cambios respecto al 3-4-3 que empató contra Escocia: Rieder y Embolo por Shaqiri y Vargas.
Bombero Füllkrug al rescate
Yakin supo que hacerle daño a la poderosa anfitriona pasaba por hacerse fuerte en defensa, y lo logró. Juntando líneas y dificultando la circulación a Kroos y compañía, Suiza consiguió lo impensable hasta la fecha: anular el poderío ofensivo de los alemanes. Parecía que le habían robado los superpoderes a Musiala y Wirtz, por lo que Alemania recurrió a una de sus viejas virtudes y se adelantó con un disparo lejano de Andrich que Sommer no logró detener. Sin embargo, el gol no subió al marcador debido a una falta de Musiala sobre Aebischer en la elaboración. Fue de lo poco reseñable de Alemania en ataque durante el primer período.
Todo lo contrario en el equipo suizo, que fue un verdadero quebradero de cabeza para Rüdiger y Tah cada vez que cruzaba la mitad del campo. Hubo mucho criterio en su juego, tanto con Xhaka en el centro como con Ndoye y Rieder en las bandas. Tanto así que, de la nada, silenciaron a la mayoría alemana en las gradas. Kimmich perdió de vista a Freuler por la izquierda, el jugador del Bolonia tuvo tiempo para asistir a Ndoye, quien no perdonó y batió a Neuer. Tres minutos después, un disparo cruzado de Ndoye se fue rozando el palo. Alemania sufría en defensa y le costaba generar en ataque. Además, Tah vio su segunda amarilla del campeonato y cumplirá sanción en octavos.
La tetracampeona del mundo se enrabietó en la segunda mitad y fue con todo a por el empate, pero el muro defensivo suizo se mantuvo firme. Lo hizo cuando Musiala intentó enfrentarse él solo al mundo, cuando Kroos y Kimmich colgaban centros, y cuando Beier, ingresado como revulsivo, se quedó solo ante Sommer tras un rebote. No había manera. Pero entonces llegó Füllkrug. El delantero del Dortmund entró en el minuto 76 y, en el tiempo añadido, remató de cabeza un centro de Raum para igualar el marcador y mantener a Alemania invicta, cerrando la fase de grupos como líder.
