Una intensa persecución policial en el barrio El Remanso, de la localidad de Puente Aranda (Bogotá), culminó en una balacera y un accidente de tránsito luego de que un grupo de delincuentes intentara robar un vehículo.
Los hechos se registraron cuando los sospechosos interceptaron a un ciudadano que se disponía a ingresar a su vivienda; gracias a los controles que mantenía la patrulla en la zona, la acción fue detectada casi de inmediato.
Persecución en Puente Aranda
Al percatarse de la presencia policial, los delincuentes huyeron a gran velocidad en un carro negro, lo que dio inicio a la persecución que se prolongó por varias cuadras dentro del barrio.
Durante la huida, los ocupantes del vehículo dispararon contra los agentes, quienes respondieron usando su arma de dotación. Según el informe oficial, los policías apuntaron principalmente a las llantas y ventanas del automóvil con la intención de detenerlo sin poner en riesgo a terceras personas.
La persecución culminó cuando el vehículo embistió una matera y la puerta de una vivienda, lo que provocó heridas de consideración en dos de los ocupantes, quienes fueron trasladados a un centro asistencial bajo custodia policial.
Las autoridades verificaron que el vehículo utilizado por los delincuentes habría sido hurtado semanas atrás, según los registros de la base de datos de la fuerza pública.
Tras el accidente, la vía quedó acordonada durante varias horas para permitir las labores de investigación, revisión de cámaras de seguridad y la búsqueda de eventuales cómplices.
Este incidente pone en evidencia no sólo la capacidad de intervención de los patrullajes y controles en zonas consideradas de riesgo, sino también la determinación de los delincuentes a emplear violencia en su huida. La rápida reacción policial permitió evitar que el intento de robo escalara en daños mayores a la población civil. Asimismo, resalta la importancia de los sistemas de videovigilancia y de los registros de vehículos robados como herramientas clave para la labor de seguridad.
La comunidad del sector manifestó su inquietud por el nivel de violencia empleado por los delincuentes, así como por la cercanía de los hechos con viviendas residenciales, lo que añade un componente de vulnerabilidad para los habitantes del barrio. Este tipo de sucesos refuerza la necesidad de una coordinación.
