El reciente bloqueo en el kilómetro 58 de la doble calzada que conecta Pasto con Ipiales, específicamente en el sector de Tangua, se suma a una serie de interrupciones viales que han afectado significativamente la economía de la región. Este obstáculo no solo dificulta la movilidad, sino que también tiene repercusiones directas en el comercio y el abastecimiento de la ciudad.

Históricamente, Nariño ha enfrentado múltiples bloqueos en la vía Panamericana, una arteria vital para el suroccidente colombiano. Según informes, hasta abril de 2024, se registraron 34 bloqueos en esta ruta, generando pérdidas superiores a los 600 mil millones de pesos para el departamento . Estas interrupciones han provocado escasez de combustible, incremento en los costos de transporte y desabastecimiento de productos básicos, afectando tanto a comerciantes como a consumidores.

La Cámara de Comercio de Pasto ha señalado que problemáticas como la escasez de combustible y el aumento en el valor de los fletes afectan transversalmente a todos los sectores económicos . Además, la Sociedad de Agricultores de Colombia ha advertido que los bloqueos no solo perjudican a los productores, sino también a los consumidores, al generar incrementos en los precios de los alimentos .

Con este nuevo bloqueo en el sector de Tangua, la situación se agrava, ya que se suma a las dificultades existentes en la cadena de suministro y distribución de mercancías. Es imperativo que las autoridades locales y nacionales tomen medidas efectivas para garantizar la libre circulación en estas vías estratégicas y mitigar el impacto económico que estas interrupciones generan en la región.