Apenas aterrizó en Colombia, Jorge Enrique Pedraza Reyes, conocido como “Tony”, fue detenido por agentes del CTI de la Fiscalía en el aeropuerto El Dorado. Provenía de un vuelo comercial desde México. Contra él existe una solicitud de extradición emitida por una corte federal de Estados Unidos, que lo acusa de narcotráfico y lavado de activos.
Según las autoridades, “Tony” forma parte de una red criminal dedicada a enviar toneladas de clorhidrato de cocaína a territorio estadounidense. También se encargaba de camuflar las millonarias ganancias en el sistema financiero colombiano. La Corte del Distrito Norte de Georgia lo señala como colaborador de Cristian Eduardo García Jerez, alias “Barbas”, capturado en 2022 en una casa de lujo en La Calera.
“Barbas”, de 36 años, dirigía el proceso completo del negocio ilícito: cultivo en la Costa Pacífica, producción en laboratorios del Magdalena Medio y envío de cargamentos por puertos del Caribe. Las rutas terminaban en Centroamérica, México y Estados Unidos. Además, tenía vínculos con el Clan del Golfo y una facción del ELN.
La captura de “Tony” estaría relacionada con las declaraciones que “Barbas” ha entregado a la DEA. Al parecer, busca reducir su condena en el marco de un acuerdo de cooperación judicial.