La Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos contra el contralor de Amazonas, Gustavo García Torres, por presunto constreñimiento ilegal, conducta que la ley tipifica como delito y sanciona como falta disciplinaria gravísima.
Un contratista de la Contraloría denunció que García Torres le exigió, mediante amenazas, terminar un contrato de prestación de servicios. Según la queja, el contralor incluso redactó un documento con información falsa y se lo entregó para que lo firmara.
Como el contratista rechazó firmarlo, el contralor presuntamente constreñó a un familiar del denunciante, también contratista de la entidad, para obligarlo a aceptar el contenido del documento.
El Ministerio Público concluyó que el contralor abusó de su cargo y actuó de manera inmoral, “al aprovecharse del poder que le otorgaba su condición de máxima autoridad en la entidad y constreñir ilegalmente a un contratista”.
La Procuraduría calificó provisionalmente la conducta como falta disciplinaria gravísima cometida con dolo.
