Gabriel Boric, presidente de Chile, descartó romper relaciones con Venezuela tras las palabras del fiscal de Tarek William Saab, sobre la participación de «cuerpos de inteligencia de Chile» en el secuestro y homicidio del exmilitar, Ronald Ojeda.
Boric indicó «la regla general de la política internacional es indeseable romper relaciones por muchas diferencias que uno tenga con países”.
«La manera de solucionar los problemas es conversando, no dejando de conversar»
Además indicó «nosotros vamos a seguir en esa línea, defendiendo a las instituciones chilenas, la seriedad y responsabilidad de las instituciones»
Boric puntualizó «la Fiscalía y el Ministerio Público cuentan con todo nuestro respaldo para llevar adelante esta investigación».
La fiscalía de Chile confirmó el hallazgo del cadáver y que estaba enterrada a 1,40 metros de profundidad y que debajo de esa losa.
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Chile rechazó afirmaciones desde Venezuela:
La Cancillería de Chile entregó una nota de protesta al embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez Romero y esperan la respuesta de Venezuela.
«El homicidio de Ojeda se trata de una operación de falsa bandera. Una operación que tenía como objetivo enturbiar las relaciones entre Chile y Venezuela, justo cuando ocurría un importantísimo acercamiento»
Agregó “pueden haber participado cuerpos de inteligencia de Chile y extranjeros con intereses espurios”
Este exmilitar permanecía en Chile en calidad de refugiado político y luego de ser expulsado por el régimen de Nicolás Maduro.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveran, calificó de “inaceptables” las declaraciones del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab.
Ojeda fue secuestrado en Santiago el 21 de febrero de 2024 y su cadáver fue hallado 10 días después dentro de una maleta enterrada bajo cemento. Desde entonces, opositores venezolanos denunciaron que los secuestradores eran agentes del gobierno de Maduro, algo que no se ha comprobado.
El 11 de abril, la Fiscalía chilena aseguró que el crimen “fue organizado por el Tren de Aragua”, que “se organizó desde Venezuela” y tuvo motivaciones políticas.
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