La misión Shenzhou-20 sufre un inesperado contratiempo

La nave espacial tripulada Shenzhou-20 de China retrasó su regreso a la Tierra tras sufrir un impacto con fragmentos de basura espacial, informó la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA).

El incidente, descrito como una situación “inusual”, podría afectar temporalmente las operaciones de la estación espacial Tiangong, una de las mayores infraestructuras orbitales del país asiático.

El retorno estaba previsto para este miércoles, con aterrizaje programado en el norte de China. Sin embargo, la CMSA anunció que se realizará una evaluación de daños antes de definir una nueva fecha.


El peligro creciente de la basura espacial

La agencia explicó que el equipo técnico lleva a cabo un análisis de impacto y evaluación de riesgos. Aunque no se especificó la magnitud del daño, el hecho resalta el riesgo que representan los desechos espaciales.

Estos fragmentos, restos de cohetes o satélites inactivos, orbitan la Tierra a gran velocidad. Pueden colisionar con estaciones, naves y satélites activos, poniendo en peligro misiones internacionales.

El suceso recuerda los desafíos de un entorno orbital cada vez más congestionado, donde el tráfico espacial y los residuos son una preocupación constante para agencias como la NASA y SpaceX.


Un programa clave para China

El programa Shenzhou transporta astronautas a la estación Tiangong en misiones de seis meses. Allí realizan investigaciones científicas y ensayos de tecnologías destinadas a los futuros planes lunares de China.

Esta es la primera vez que una misión de regreso se retrasa por la presencia de basura espacial. Anteriormente, el Shenzhou-19 enfrentó un pequeño retraso por condiciones meteorológicas, no técnicas.

La CMSA no detalló si el impacto ocurrió mientras la nave orbitaba o si fue durante su acoplamiento al Tiangong. Actualmente, en la estación también se encuentra el Shenzhou-21, llegado la semana pasada.


Posibles planes de contingencia

Ambas tripulaciones participan en un periodo de relevo. Según protocolos, si Shenzhou-20 resulta dañada, los astronautas podrían regresar en el Shenzhou-21.

En caso extremo, China enviaría una nave de reserva desde el Centro de Lanzamiento de Jiuquan, donde un cohete Larga Marcha-2F permanece listo para emergencias.

Aunque la demora podría ser breve, el caso refleja los riesgos que aún enfrentan las misiones tripuladas en un espacio cada vez más saturado.