Las crisis financieras irrumpen en la vida de una persona o en la estabilidad de una empresa con un impacto profundo. Perder el equilibrio económico no solo representa un reto material, sino emocional. En contextos empresariales, las quiebras afectan empleados, proveedores, familias y hasta comunidades. En el ámbito personal, una deuda mal manejada puede poner en riesgo el patrimonio y la tranquilidad mental. Por eso, contar con respaldo legal es clave para enfrentar este tipo de situaciones con estrategia y orden. Tanto en Colombia como en Perú hay marcos jurídicos diseñados para acompañar a personas naturales y empresas en la recuperación financiera.
¿A qué nos referimos?
Según datos del Banco Mundial, más del 70 % de las microempresas en América Latina enfrentaron serias dificultades económicas durante los últimos tres años, y el acceso oportuno a mecanismos legales marcó la diferencia entre su supervivencia o desaparición. En Perú, solo el 12 % de los negocios informales logra sobrevivir a una crisis financiera prolongada. En Colombia, por su parte, más de 4.000 procesos de insolvencia se iniciaron en 2023, lo que refleja una creciente conciencia sobre el uso de herramientas jurídicas disponibles.
¿Qué hacer ante una crisis económica empresarial en Colombia?
Cuando una empresa entra en dificultades económicas, es común que los pasivos comiencen a acumularse, que los ingresos no alcancen para cubrir gastos operativos y que los compromisos financieros pierdan regularidad. Frente a ese escenario, el ordenamiento jurídico colombiano ofrece la Ley 1116 de 2006, conocida como la Ley de Insolvencia Empresarial. Esta norma permite a las empresas en dificultades renegociar sus deudas con acreedores y preservar la continuidad de la operación mientras se restablece su equilibrio económico.
El proceso se puede iniciar tanto por el empresario como por los acreedores y es supervisado por la Superintendencia de Sociedades. Su objetivo no es liquidar de inmediato, es buscar un acuerdo de reorganización que permita la conservación del empleo, el pago progresivo de las obligaciones y la continuidad del negocio.
Para llevar a cabo esta estrategia con éxito, es preciso contar con el acompañamiento de un despacho legal en Bogotá experto en crisis de empresas que conozca en profundidad los procedimientos, los tiempos procesales y las mejores rutas para proteger la empresa y sus activos.
¿Qué opciones existen para eliminar una deuda personal que afecte tu patrimonio?
No solo las empresas enfrentan momentos de tensión económica. En Colombia, las personas naturales no comerciantes también cuentan con un mecanismo legal que les permite reorganizar sus finanzas cuando las deudas han superado su capacidad de pago. Se trata de la Ley 1564 de 2012, en su título IV, más conocida como el proceso de insolvencia para persona natural no comerciante.
El proceso brinda la posibilidad de negociar de manera ordenada con los acreedores, detener embargos, proteger los ingresos del hogar y, si no se logra un acuerdo, solicitar una convalidación judicial que permita la liquidación de pasivos en condiciones justas. Es una vía que otorga tranquilidad a quienes atraviesan una crisis económica personal, evitando que pierdan su vivienda, vehículo o bienes esenciales por obligaciones acumuladas.
Este tipo de procedimientos requiere orientación precisa desde el primer momento, por lo que contactar con abogados para deudas en Colombia que estén familiarizados hace la diferencia entre lograr una solución viable o prolongar un conflicto que puede agravarse.
Panorama legal en Perú: Apoyo jurídico ante quiebras o deudas personales
En el caso peruano, los mecanismos para afrontar situaciones de insolvencia empresarial o personal están regulados por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI). La Ley General del Sistema Concursal establece procedimientos tanto para empresas como para personas naturales que enfrentan deudas impagables.
Las empresas pueden acogerse a procesos de reestructuración patrimonial cuando existe la intención de seguir operando. En casos más críticos, se recurre a la disolución y liquidación ordenada. Para personas naturales, hay un procedimiento especial concursal que permite llegar a acuerdos con los acreedores bajo supervisión del Estado, con el fin de evitar medidas coercitivas o judiciales.
Uno de los principales errores que cometen muchas personas en Perú es esperar hasta el último momento para buscar ayuda, cuando las opciones legales ya son limitadas. Contar con abogados expertos en Lima con experiencia en insolvencias y reestructuraciones permite encontrar rutas legales claras que minimicen los efectos negativos y resguarden el patrimonio familiar o empresarial.
Recomendaciones finales
Las crisis financieras, aunque angustiosas, no significan el final del camino. Existen mecanismos legales que permiten salir adelante con estructura y respaldo institucional. Para ello, es clave actuar con responsabilidad y estrategia.
Buscar asesoría especializada desde el primer momento
No todas las crisis económicas requieren las mismas soluciones, y contar con abogados especializados permite tomar decisiones informadas desde el inicio.
Evitar la inacción
Mientras más rápido se acceda a las herramientas legales disponibles, mayores serán las probabilidades de salvar activos, evitar procesos judiciales y conservar relaciones con acreedores.
Trabajar con profesionales con experiencia comprobada
Elegir abogados con trayectoria en procesos de insolvencia y reestructuración garantiza un enfoque adecuado y eficiente para cada caso. Hay equipos jurídicos altamente calificados tanto en Colombia como en Perú que han acompañado a cientos de personas y empresas a recuperar su equilibrio financiero de forma legal y sostenible.

