La compra de viviendas desde el extranjero se consolidó como una práctica significativa entre los connacionales colombianos fuera del país. Es una elección que responde a los motivos de inversión. Además, resalta la intención de establecer un patrimonio para alquilar o incluso para que lo habite un familiar en Colombia.
El más reciente informe de Camacol reveló que la posibilidad de regresar al país también figura entre los factores determinantes para optar por esta modalidad de inversión.
Según Carlos Espinoza, director de Loigica, «hay más variables en juego, como el favorable cambio de divisas para quienes residen en Estados Unidos o Europa. Esto está impulsando la compra de oferta residencial desde el exterior».
Compra de viviendas inició con la baja del dólar
La fluctuación del dólar generó un escenario propicio para los potenciales compradores. Según datos de Camacol, un apartamento que hace unos años tenía un precio entre US$40.000 y US$50.000, ahora puede adquirirse por alrededor de US$30.000.
Esta reducción de costos resultó sumamente atractiva en un contexto marcado por la incertidumbre en la industria inmobiliaria. De esta manera, incrementó la compra de viviendas para inversión y apoyo a familiares en el país.
El informe destacó que, con ingresos promedio de entre US$4.500 y US$5.000 mensuales, muchos colombianos residentes en Estados Unidos están logrando cumplir el sueño de adquirir vivienda en su país de origen. Además, la posibilidad de rentarla se presenta como una opción atractiva, con un potencial de generación de ingresos que oscila entre el 0,5% y el 0,6% mensual.
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