Cada 30 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Traducción, una fecha que rinde homenaje a quienes hacen posible que las ideas, los conocimientos y las emociones viajen sin fronteras. Traductores e intérpretes son los mediadores invisibles que permiten que el mundo se entienda, se escuche y se conecte.

La jornada fue instaurada por la Federación Internacional de Traductores (FIT) en honor a San Jerónimo, considerado el patrón de los traductores por su labor en la traducción de la Biblia al latín. Desde entonces, esta efeméride ha ganado reconocimiento global, especialmente desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas la oficializó en 2017.

Más que palabras: puentes entre culturas

La traducción no es solo una técnica lingüística. Es una herramienta de inclusión, de acceso al conocimiento y de respeto por la diversidad. En un mundo donde se hablan más de 7.000 lenguas, los traductores permiten que la ciencia, la literatura, el derecho y la diplomacia lleguen a todos los rincones del planeta.

Además, en contextos de emergencia, migración o conflicto, los intérpretes desempeñan un rol vital para garantizar derechos, facilitar ayuda humanitaria y evitar malentendidos que pueden tener consecuencias graves.

Desafíos del oficio en la era digital

A pesar de su importancia, el trabajo de los traductores enfrenta retos crecientes. La automatización, la precarización laboral y la falta de reconocimiento profesional son algunas de las preocupaciones del gremio. Por eso, este día también sirve para reivindicar condiciones dignas, formación especializada y respeto por la ética profesional.

El lema de este año, propuesto por la FIT, es “Traducir para comprender, interpretar para conectar”, una invitación a valorar el impacto humano detrás de cada palabra traducida.

Una celebración con impacto global

En diferentes países, asociaciones de traductores, universidades y organismos internacionales organizan actividades para visibilizar la labor del sector. Charlas, talleres, campañas en redes sociales y reconocimientos públicos forman parte de la agenda de esta jornada.

En Colombia, por ejemplo, se han impulsado iniciativas para fortalecer la traducción en lenguas indígenas, reconociendo su papel en la preservación cultural y en el acceso a derechos fundamentales.

Traducir es dar voz

Este 30 de septiembre, el Día Internacional de la Traducción nos recuerda que detrás de cada texto que leemos en nuestro idioma hay alguien que lo hizo posible. Traducir es más que cambiar palabras: es dar voz, es tender puentes, es construir un mundo más justo y comprensible para todos.