Este sábado 25 de octubre se celebra el Día Mundial de la Ópera. La fecha busca reconocer el valor de un arte que, desde hace siglos, emociona, conmueve y transforma. La ópera no solo canta, también cuenta historias profundas que siguen vigentes.

Un arte que lo abarca todo
La ópera es una de las formas más completas de expresión artística. Une música, teatro, poesía, escenografía y vestuario. Desde su nacimiento en Italia, a finales del siglo XVI, ha evolucionado sin perder su esencia: emocionar a través de la voz humana.
En Colombia, aunque no es un género masivo, la ópera ha encontrado espacios para florecer. El Teatro Colón en Bogotá, por ejemplo, ha sido escenario de importantes producciones nacionales e internacionales. También hay compañías independientes que trabajan por acercar este arte a nuevos públicos.
Una celebración con historia
El Día Mundial de la Ópera se celebra desde 2019. La fecha coincide con el nacimiento de dos grandes compositores: Georges Bizet y Johann Strauss II. La iniciativa nació de una alianza entre organizaciones como Ópera Europa, Ópera Latinoamérica y OPERA America.
El objetivo es claro: visibilizar el impacto de la ópera en la sociedad. También busca fomentar la educación artística y promover la inclusión en los escenarios. Cada año, teatros de todo el mundo se suman con funciones especiales, talleres y actividades abiertas al público.
La ópera también es nuestra
Aunque muchos la ven como un arte lejano, la ópera habla de emociones universales: amor, traición, poder, esperanza. Sus historias, aunque antiguas, siguen resonando. Y su música, cuando se escucha en vivo, toca fibras profundas.
