El Centro Nacional de Memoria Histórica (Cnmh) y la Universidad Mariana realizaron en Pasto el V Foro sobre los Orígenes del Conflicto Armado en Colombia, un espacio de análisis y reflexión que puso el foco en la memoria histórica del departamento de Nariño y su papel en los procesos de violencia política del siglo XX.
El encuentro cuestionó la narrativa tradicional que ubica el inicio del conflicto armado colombiano en 1958, proponiendo una lectura más amplia que considera los hechos y tensiones ocurridos entre las décadas de 1940 y 1960 como parte esencial de la comprensión del conflicto.
Disputas
Los investigadores coincidieron en que Nariño, históricamente visto como una región periférica, fue en realidad un territorio clave en las disputas por la tierra, las tensiones partidistas y los procesos sociales que marcaron el rumbo del país.
“Comprender la experiencia de Nariño es esencial para leer de otra manera los orígenes de la violencia en Colombia”, destacó el equipo de investigación Orígenes del Conflicto del CNMH, al presentar los avances de su trabajo en la región.
El foro reunió a destacados académicos como Karol Luna (Universidad Mariana), Jhon Jairo Pabón (Universidad de Nariño) y Javier Benavides (Cnmh), quienes dialogaron sobre preguntas fundamentales: ¿Qué papel jugó Nariño en los orígenes del conflicto armado? ¿Cómo se expresaron las violencias políticas en este territorio? ¿Y qué lecciones deja la relación entre tierra y guerra?
Rescatar
Durante la jornada, se enfatizó la importancia de rescatar las memorias locales y reconocer la participación de comunidades rurales, movimientos sociales y actores políticos que, desde el suroccidente colombiano, influyeron en los primeros ciclos de confrontación armada.
El evento también sirvió como escenario para la presentación del Museo Virtual del Cnmh, una herramienta digital que busca acercar los contenidos de memoria histórica a distintos públicos, especialmente jóvenes, docentes e investigadores.
Este quinto foro se inscribe en una serie de encuentros regionales que el Cnmh impulsa para descentralizar la reflexión sobre la historia del conflicto armado y fortalecer los procesos de memoria en los territorios.
Finalmente, el foro coincidió con el anuncio de que Pasto será sede del XXII Congreso Colombiano de Historia en 2026, consolidando a la capital nariñense como un epicentro del debate académico sobre historia, memoria e identidad en el suroccidente del país.
Con espacios como este, Nariño reafirma su papel en la construcción de una memoria plural, donde las voces del territorio contribuyen a comprender las múltiples raíces del conflicto y los caminos hacia la paz.