En marzo de 2024, se reveló que la obra de infraestructura del Colegio Alfonso López Pumarejo llevaba apenas un 21,5 % de avance, generando preocupación entre los habitantes que han esperado más de dos décadas por esta intervención. La obra, que ha sido motivo de múltiples promesas incumplidas, ha enfrentado diversos obstáculos desde sus inicios, entre ellos la falta de permisos y licencias esenciales para su ejecución, problemas relacionados con el sistema de alcantarillado y la prórroga del contrato.

Frustración

Los habitantes de la zona han expresado su frustración ante la lentitud y los contratiempos que ha tenido el proyecto, el cual fue recibido por el gobierno con varios inconvenientes. Se informó que, durante el proceso, se realizaron modificaciones en los planes originales y se ampliaron los plazos, incluyendo una última prórroga que vencía el 31 de diciembre de 2024, apenas unos días antes de finalizar la administración anterior.

Problemas

Uno de los principales problemas identificados al inicio de este gobierno fue la carencia de permisos fundamentales, como el de aprovechamiento forestal, sin los cuales la obra no podía seguir desarrollándose de manera legal y segura. Además, se descubrió que la interventoría, encargada de supervisar el proyecto, tiene un periodo mucho más corto que la duración prevista para la obra.