En el marco de la estrategia del Gobierno Nacional para consolidar la Paz Total desde los territorios, el Fondo de Programas Especiales para la Paz (Fondo Paz), con el acompañamiento técnico de ENTerritorio S.A., finalizó y entregó la fase I del programa “Caminos Comunitarios para la Paz Territorial” en el departamento de Nariño.
La intervención permitió la construcción de 1.597 metros lineales de placa huella, distribuidos en siete tramos ejecutados con recursos de Fondo Paz. Estas obras benefician directamente a 528 familias rurales, mejorando la movilidad, reduciendo los tiempos de desplazamiento y fortaleciendo la conexión entre comunidades campesinas e indígenas.
Las entregas oficiales se realizaron el 29 de noviembre en Samaniego y el 2 de diciembre en La Llanada, municipios en los que las comunidades recibieron vías terminadas al 100 %, listas para su uso y mantenimiento.
Un proyecto construido desde el territorio
Esta iniciativa nació en el marco de la Mesa para la Co-Construcción de Paz Territorial de Nariño y la Maqueta de Paz de Abades, como parte del Plan Nacional de Desarrollo, que plantea la transformación territorial a través del trabajo articulado con los Organismos de Acción Comunal.
Las obras forman parte del proyecto “Acciones de incidencia para la construcción de paz total en los territorios”, liderado por Fondo Paz y ejecutado de manera directa por las Juntas de Acción Comunal de El Palmar, El Prado, La Floresta, La Florida, El Decio, ASOJAC (Samaniego) y el Resguardo Indígena La Montaña. Estas organizaciones fueron contratadas para ejecutar los tramos de placa huella gracias a su conocimiento del territorio, su capacidad de organización y su compromiso con los procesos de transformación local.
ENTerritorio S.A. acompañó el proyecto a través de una gerencia integral, brindando soporte técnico, social, jurídico y administrativo para garantizar la calidad de las obras y su adecuado desarrollo.
Impacto para la paz y el desarrollo rural
La intervención no solo mejora la infraestructura vial rural, sino que también fortalece la participación comunitaria, fomenta la economía local y permite avanzar en la consolidación de territorios en paz mediante obras que responden a las necesidades reales de las comunidades.

