Reducción de la pobreza: La pobreza monetaria se ha reducido gradualmente, gracias a programas de transferencias directas, subsidios energéticos y reformas en salud y educación.
Inflación controlada: Tras picos inflacionarios en 2022 y 2023, en 2025 la inflación se sitúa cerca del 5 %, lo que ha permitido una cierta recuperación del poder adquisitivo.
Avances ambientales iniciales: Se promovieron energías limpias y se detuvo parte de la exploración petrolera. Sin embargo, el impulso verde ha perdido tracción ante presiones económicas.
Política exterior activa con América Latina: México ha sido un aliado clave, y Colombia ha buscado una mayor integración regional, especialmente en temas sociales y de migración.
Retos y críticas
Crecimiento económico modesto: El PIB crece alrededor del 2,5 %, por debajo de lo esperado. El desempleo juvenil y la informalidad laboral siguen siendo altos.
Inseguridad persistente: A pesar de esfuerzos por una “paz total”, los grupos armados han mantenido su influencia en varias regiones. Las disidencias de las FARC y el ELN siguen activos.
Deforestación en aumento: Aunque Petro inició con metas ambiciosas en sostenibilidad, la Amazonía enfrenta cifras récord de deforestación, lo que pone en duda la eficacia de su política ambiental.
Cultivos de coca en máximos históricos: La sustitución de cultivos ilícitos ha sido lenta y ha resultado en que las hectáreas sembradas de coca alcancen niveles récord, según cifras de la ONU.
Desgaste institucional y falta de gobernabilidad: La constante rotación en el gabinete —58 ministros nombrados en 1.095 días— ha generado incertidumbre y ha debilitado la implementación de políticas de largo plazo.
Aprobación presidencial
La popularidad de Petro ha caído a cerca del 30 % en las últimas encuestas.
Su núcleo duro de apoyo sigue siendo fuerte en sectores populares urbanos, pero ha perdido respaldo en clases medias y zonas rurales.