El gobernador de Nariño, en una firme postura frente a los avances del proceso de paz en el departamento, rechazó la captura de Andrés Rojas, alias «Araña», negociador de la Coordinadora Nacional del Ejército Bolivariano (CNEB), quien participa en los diálogos con el gobierno nacional.
Según el mandatario, la detención de Rojas, quien tiene vigente una circular roja de Interpol, pone en riesgo la confianza en el proceso de paz tanto a nivel nacional como territorial, y podría significar un golpe fatal para los diálogos en la región.
El pronunciamiento del gobernador llega en un momento crítico, justo cuando se culmina el tercer ciclo de diálogos entre el gobierno y la CNEB. En su declaración, el líder regional hizo un llamado directo al presidente de la República para que asuma su liderazgo en la consolidación de la paz y garantice la continuidad de las negociaciones. Según el mandatario, es fundamental que el proceso de paz en Nariño reciba respaldo jurídico y constitucional, evitando que decisiones como la captura de negociadores afecten el desarrollo de los acuerdos.
El gobernador ha basado gran parte de su gestión en la promoción de los diálogos territoriales de paz, convencido de que la salida al conflicto en Nariño debe darse a través del diálogo y la concertación. Por ello, su rechazo a la captura de alias «Araña» se enmarca en la necesidad de mantener la confianza en el proceso y evitar retrocesos en la construcción de una solución pacífica.
Ahora, la respuesta del gobierno nacional será clave para definir el rumbo del proceso en Nariño. La captura de un negociador en medio de los diálogos abre un debate sobre el alcance de las garantías ofrecidas a los actores involucrados y sobre la viabilidad de los acuerdos en marcha. Mientras tanto, el llamado del gobernador es claro: proteger el proceso de paz como una prioridad estratégica para el país y para el futuro de Nariño.
