La Agencia Nacional de Tierras (ANT) anunció la recuperación de 1.069 hectáreas en Córdoba, específicamente de la finca San Pedro, ubicada en el municipio de Valencia, que serán entregadas a familias campesinas como parte de la política de reforma agraria y reparación a víctimas del conflicto armado.
La finca, declarada extinta en 2017 y destinada al Fondo para la Reparación de las Víctimas, había pertenecido originalmente a los hermanos Vicente, Fidel y Carlos Castaño, fundadores de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Posteriormente, pasó a manos de testaferros y otros jefes paramilitares como alias “Don Berna” y “Gordo Lindo”. Sin embargo, pese a la extinción de dominio, la propiedad continuaba ocupada ilegalmente.
Durante una visita reciente, funcionarios de la ANT constataron que la finca estaba siendo utilizada por Ramón José Berrocal, presunto hijo del exgobernador de Córdoba Ramón Berrocal Falach, e incluso se halló ganado de su familia dentro del predio. Ante esta situación, el director de la ANT, Felipe Harman, destacó que la recuperación de la finca San Pedro es un acto de justicia que permitirá devolver la tierra a quienes realmente la necesitan: los campesinos y víctimas de la violencia.
La entrega de estas tierras busca convertir a las familias beneficiarias en productores rurales, fortaleciendo la agricultura y el desarrollo local dentro del marco de la reforma agraria impulsada por el Gobierno nacional. Se trata no solo de recuperar un bien usurpado por estructuras ilegales, sino también de transformar su uso en una oportunidad de vida digna para comunidades históricamente golpeadas por el conflicto.
Además de este proceso, la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, junto con la ANT, informó sobre los avances en la formalización de predios en la región Caribe. En total, se han entregado 210 títulos de propiedad en 11 municipios de Sucre y Córdoba, lo que representa un avance significativo en la garantía de derechos para campesinos y comunidades rurales.
En Córdoba, los municipios beneficiados son Canalete, Montería, Planeta Rica, Puerto Libertador y San Bernardo del Viento, mientras que en Sucre se incluyen Caimito, Morroa, Sucre, Ovejas y Tolú. Estos títulos abarcan predios que albergan infraestructura pública rural, con lo cual se busca dar mayor seguridad jurídica y fomentar el acceso equitativo a la tierra.
La recuperación de la finca San Pedro y la formalización de predios en Córdoba y Sucre representan un paso importante en el proceso de reparación histórica, marcando un antes y un después en la lucha contra la concentración ilegal de tierras que favoreció a estructuras armadas y élites políticas. Ahora, este terreno será una herramienta para construir paz territorial, fortalecer el campesinado y avanzar hacia una Colombia más justa e incluyente.
