El director mexicano Guillermo del Toro volvió a destacar el poder del cine como herramienta social, esta vez enfocándose en la migración, un tema que considera urgente retratar desde la humanidad y no desde la estadística. Durante un reciente encuentro con estudiantes y cineastas, el creador de La forma del agua afirmó que el séptimo arte tiene la capacidad de “abrir grietas emocionales” en las audiencias y permitir que comprendan las realidades que viven millones de personas desplazadas en el mundo.
Del Toro explicó que las historias migratorias suelen ser reducidas a cifras o discursos políticos, lo que deshumaniza a quienes se ven obligados a abandonar sus países. Por ello, insiste en que el cine puede y debe mostrar los rostros, los miedos, las esperanzas y la resiliencia detrás de cada trayecto. “Las narrativas pueden derribar prejuicios. Cuando entiendes el dolor del otro, nace la empatía”, señaló.
El director recordó que muchos de sus proyectos, directa o indirectamente, exploran el desarraigo y la búsqueda de un hogar, temas que considera universales. Además, alentó a los jóvenes realizadores a contar historias que incomoden, que cuestionen y que contribuyan a reconstruir la forma en que la sociedad mira a los migrantes.
Finalmente, Del Toro aseguró que seguirá impulsando iniciativas para apoyar nuevos talentos latinoamericanos, especialmente aquellos interesados en retratar realidades sociales desde perspectivas sensibles y auténticas. “El cine puede cambiar percepciones, y cambiar percepciones puede cambiar vidas”, concluyó.
