Los Consejos Municipales de Juventud surgieron como un espacio de participación ciudadana que reivindica las luchas y el papel protagónico de los jóvenes en el país. A pesar de los avances, la invisibilización y la infantilización de las nuevas generaciones siguen siendo una realidad preocupante.
En este contexto, la juventud pastusa reclama su derecho a ser escuchada y a participar activamente en las decisiones que marcan el rumbo del municipio. La representación juvenil es esencial para hacer seguimiento a la gestión pública en materia de juventud, un eje transversal dentro de los planes de desarrollo y la Política Pública de Juventud, contemplada en el Estatuto de Ciudadanía Juvenil (Ley 1622 de 2013, modificada por la Ley 1885 de 2018).
Con esta convicción, se hace un llamado a todos los jóvenes entre los 14 y 28 años para participar activamente en la jornada electoral del domingo 19 de octubre, donde podrán elegir de manera democrática a sus representantes ante el Concejo Municipal de Juventudes del municipio de Pasto.
Dos importantes candidatas
En este escenario, donde la voz joven cobra cada vez mayor relevancia, dos mujeres se destacan por su liderazgo, compromiso y visión de cambio: Gabriela Andrea López y Juliana Arciniegas. Ambas encarnan la fuerza, la sensibilidad y la determinación de una generación que busca transformar su entorno desde el arte, el deporte y la participación comunitaria.
Resistencia y alegría
Militante del partido Colombia Humana, Gabriela propone construir ciudad desde el sentir colectivo, impulsando el arte, la música y la vida en comunidad como expresiones de libertad y salud mental. Su apuesta es por una Pasto incluyente, donde el arte, el deporte, el muralismo, la danza y el teatro sean herramientas de transformación social.
“Nuestro corazón late al ritmo del Carnaval de Negros y Blancos, de nuestra identidad, memoria y celebración. Llevamos dentro la fuerza y la ternura de nuestra gente, el amor por la naturaleza, por los páramos, los ríos, los volcanes y los animales. Allí encontramos acogimiento e inspiración para seguir soñando con una juventud libre, alegre y consciente de su poder transformador. Defendemos una ciudad incluyente, donde la voz de la juventud cuente y donde también los animales sean protegidos, porque la justicia también se mide por cómo tratamos a quienes no tienen voz”, manifestó Gabriela.
Liderazgo y transformación
Por su parte, Juliana Arciniegas, integrante del colectivo Desakatto Juvenil y estudiante de Criminalística, ha demostrado su compromiso con el cambio social a través del deporte. Reconocida por su disciplina y liderazgo, Juliana ve en la actividad física una herramienta de formación integral y de fortalecimiento comunitario.
“Mi meta es inspirar a más jóvenes a vivir experiencias que transformen sus vidas, que los motiven a creer en sí mismos y a descubrir su potencial”, afirma Juliana, quien busca desde el CMJ abrir más espacios para la participación juvenil, el deporte y la formación personal.
Ambas candidatas representan el poder de las mujeres que creen en la acción, la empatía y el trabajo en comunidad. Con su ejemplo, demuestran que el liderazgo femenino no tiene género, sino propósito, y que el futuro de Pasto se construye con la voz decidida de sus jóvenes.