Más de un centenar de líderes sociales fueron asesinados en Colombia entre el 1 de enero y el 9 de agosto de 2024, una cifra alarmante que puso en evidencia los peligros que corren los defensores, pues según datos del Instituto para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, abril y junio fueron los meses más violentos para esta población.
El departamento que encabeza esta tendencia criminal es Cauca, igual que en los años anteriores, con 19 homicidios a líderes sociales. De acuerdo con un analista en seguridad consultado por el diario El País, “el Cauca tiene alta presencia subversiva, desafortunadamente en este departamento, Huila, Caquetá y Putumayo hay alta injerencia de las guerrillas y si un líder social no está de acuerdo con una situación que se esté presentando en el territorio es secuestrado o asesinado para silenciarlo”.
Te puede interesar: Gobierno Petro presentará propuesta “confidencial” al ELN
Los actores delincuenciales son variados. Las bandas criminales de origen local están involucradas, de la misma manera que los grupos armados ilegales como las disidencias de las Farc o el ELN, especialmente en las zonas rurales.
“También hay casos de confrontaciones interétnicas en algunas regiones, por ejemplo, entre afros e indígenas debido a fricciones que pueden llevar a la amenaza de algunos líderes sociales”, señaló Iván Carvajal, experto en seguridad.
Antioquia es el segundo territorio con más homicidios de líderes sociales, con 16 fallecidos a corte del 9 de agosto de 2024, ya que, según los expertos, el noreste del departamento, que se encuentra en frontera con Córdoba y Montes de María, ha tenido un largo enfrentamiento por tenencia de tierras y presencia de grupos guerrilleros y paramilitares, por ello, quienes están a favor de la restitución o abogan por los derechos de las comunidades rurales son atacados.
Cabe mencionar que los especialistas hicieron hincapié en que no todos los liderazgos comunitarios son positivos.
También puedes leer: Gobierno Petro presentará propuesta “confidencial” al ELN
Con 13 registros, el Valle es el tercer departamento más peligroso para los defensores comunitarios en Colombia, una situación compleja que tiene múltiples causas.
En estos casos, la mayoría de los líderes sociales denuncian que están siendo amenazados, sin embargo, algunos son asesinados debido a la demora en la atención por parte del Estado gracias a los largos procesos burocráticos.