“Esto lo logramos entre todos los vecinos, organizándonos, insistiendo y exigiendo lo que era justo”, afirma con orgullo Farid Arce, líder comunitario del barrio Puerta del Sol, mientras observa cómo vehículos y peatones transitan ahora por una calle firme y sin huecos. Tras once años de espera, la comunidad de la comuna 6 celebra la pavimentación de siete tramos viales que transformaron su vida diaria. Una obra que, lejos de ser un gesto político, es fruto de la perseverancia de quienes se cansaron de convivir con el abandono.
El cambio no llegó de la noche a la mañana. Durante más de una década, los habitantes soportaron el polvo que enfermaba a sus hijos y los lodazales que impedían movilizar a adultos mayores y personas con discapacidad. “Aquí ya no se trata solo de movilidad, sino de salud y dignidad. Hoy podemos sacar a nuestros hijos y abuelos sin miedo a enfermarse o tropezar en la calle”, comenta David Alberto Romero, vecino del sector, recordando que solo después de insistir incansablemente lograron ser escuchados.
Calles recuperadas
Los siete tramos pavimentados corresponden a sectores de los barrios Puerta del Sol y Tejares del Sur: la Calle 24 Sur entre carreras 30 y 32, la Carrera 31B entre calles 28 Sur y 28A Sur, la Carrera 30B entre calles 28A Sur y 29 Sur, la Carrera 30 entre calles 28A Sur y 29 Sur, la Carrera 32 entre calles 29 Sur y 30 Sur, la Carrera 32 entre calles 27 Sur y 28A Sur, y la Calle 29A Sur entre carreras 33 y 34A.
Antes de esta intervención, esas calles eran sinónimo de olvido: baches que dañaban vehículos, polvo que invadía las casas y charcos que convertían los trayectos en un riesgo. Hoy, con la obra terminada, la comunidad respira un aire distinto. No solo se trata de cemento, sino de tranquilidad y dignidad para cientos de familias que por años se sintieron relegadas.
Persistencia ciudadana
Aunque la pavimentación es motivo de alegría, los habitantes no ocultan una mirada crítica. Reconocen que el trabajo era necesario, pero cuestionan por qué tuvieron que pasar más de diez años para que se atendiera una necesidad tan evidente. “Uno siente que solo cuando la gente insiste hasta el cansancio se logra algo. Ojalá todas las comunas tuvieran la misma oportunidad sin necesidad de desgastarse tanto”, reflexiona Farid Arce.
En definitiva, la pavimentación de la comuna 6 se convirtió en ejemplo de organización ciudadana. La obra podrá figurar en informes oficiales, pero la verdadera historia es la de una comunidad que no bajó la guardia hasta transformar su barrio. El asfalto llegó, sí, pero fue la voz insistente de los vecinos la que abrió el camino.

