Por Gabriel Salazar López | 4 de mayo de 2025, 3:05 p.m.
El norte del Cauca y la frontera con Venezuela son escenarios de una violencia imparable que no cesa. En estos territorios, las rutas llenas de monte, las trochas clandestinas y los corredores de narcotráfico se han convertido en el campo de acción de guerrilleros y criminales que operan desde las sombras. Entre ellos, tres cabecillas se destacan por su capacidad para sembrar el miedo a través de artefactos explosivos, sembrando terror y caos en varias regiones del país. Alias Karina, Rayo y Raúl son los nombres detrás de las explosiones que hoy sacuden a Colombia.
Alias Karina: La joven líder de las disidencias de las Farc
A sus 26 años, Michael Fabiana Hernández Páez, conocida como alias Karina, ha logrado ascender rápidamente en el seno del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc. Originaria del Naya, esta mujer de carácter imponente y acciones letales se ha convertido en una de las figuras más peligrosas de la región. Su carrera criminal comenzó a los 19 años y, solo siete años después, se encuentra al mando de la estructura Jaime Martínez, conocida por su radicalidad y brutalidad.
Karina no solo entrena guerrilleros, también coordina atentados y fusilamientos. En marzo de 2025, ordenó un ataque con artefactos explosivos improvisados (AEI) en el Cauca, que dejó graves consecuencias. Su habilidad para manipular movimientos sociales y liderar desde las sombras la ha convertido en una operadora clave en la guerra subversiva. Aunque fue capturada, fuentes de inteligencia indican que su influencia sigue viva desde su centro de reclusión.
Alias Rayo: El líder del Cañón del Micay
En el centro del Cauca, alias Rayo es una de las figuras más temidas. Con más de 16 años en el conflicto armado, este cabecilla de escuadra tiene control sobre el Cañón del Micay y otras zonas clave del Cauca. Su modus operandi es el miedo y la extorsión: asesina, desplaza comunidades y, sobre todo, coordina ataques con explosivos, dejando un rastro de víctimas entre las fuerzas militares y la población civil.
Rayo es conocido por su capacidad para operar de manera clandestina, y su influencia en la inteligencia delictiva ha permitido a su estructura estar siempre un paso adelante de la Fuerza Pública. Su control territorial sobre El Plateado, El Sinaí y La Belleza es inquebrantable, y su neutralización es clave para desarticular la estructura de las disidencias en el sur de Colombia.
Alias Raúl: El estratega desde Venezuela
Arturo Archila Rincón, conocido como alias Raúl o Nacho, es uno de los hombres más temidos del ELN. Con 59 años y una trayectoria de más de tres décadas en la ilegalidad, su poder se extiende por Arauca, Boyacá y Casanare, donde coordina atentados a gran escala. Desde su santuario en Venezuela, Raúl organiza ataques con explosivos, emboscadas y acciones terroristas contra la Fuerza Pública.
Raúl ha estado involucrado en algunos de los atentados más graves de los últimos años, incluidos los asesinatos de policías y soldados, y es señalado de planificar el ataque en la Escuela de Cadetes General Santander en 2019. A pesar de su lejanía, sigue siendo una figura clave en la violencia que azota al país, utilizando el territorio venezolano como base para coordinar sus operaciones.
La guerra continua
Los tres cabecillas, aunque separados geográficamente, comparten un objetivo común: desestabilizar a Colombia mediante el uso de artefactos explosivos y ataques terroristas. La Fuerza Pública ha intensificado sus esfuerzos para neutralizar a estos criminales, pero la tarea no es sencilla. Con redes de apoyo clandestinas y una estrategia basada en el miedo, Karina, Rayo y Raúl siguen siendo los rostros detrás del terror en Colombia.
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