La posible ausencia de Nairo Quintana en la próxima Vuelta a España ha encendido las alarmas en el Movistar Team y entre los aficionados colombianos. El corredor boyacense, que figura en los planes de la escuadra telefónica como uno de sus líderes principales para la ronda ibérica, se vio obligado a abandonar la Vuelta a Burgos 2025 y lo que pone en duda su participación en la última gran vuelta de la temporada.

Quintana se retiró antes de la cuarta etapa, pactada entre Doña Santos y Regumiel de la Sierra, luego de que el cuerpo médico del equipo determinara que no estaba en condiciones de continuar. Aunque la decisión se tomó para evitar riesgos y priorizar su recuperación, la baja representa un golpe significativo para la preparación de un ciclista que estaba afinando su forma de cara a su gran objetivo del año: brillar en la Vuelta a España, programada entre el 24 de agosto y el 13 de septiembre.

El origen de esta preocupación se remonta a la tercera etapa de la Vuelta a Burgos, disputada el jueves 7 de agosto entre Cerdeña y Valpuesta. En esa jornada, a poco más de 35 kilómetros de la meta, Nairo Quintana sufrió una dura caída que lo dejó visiblemente afectado. Aunque logró levantarse y terminar el recorrido, cruzó la línea de meta en la casilla 72, a 12 minutos y 33 segundos del vencedor. Este retraso lo hizo caer hasta la posición 69 de la clasificación general, con una desventaja total de 13 minutos y 18 segundos respecto al líder.

De confirmarse que las secuelas de la caída no revisten gravedad, el plan de la escuadra telefónica sería continuar con el calendario previsto y permitir que el colombiano recupere la forma en los días previos al inicio de la ronda ibérica. Sin embargo, cualquier contratiempo físico podría obligar al equipo a replantear su estrategia, ya que Nairo Quintana es uno de los puntales para disputar la clasificación general junto a otros líderes de la plantilla.