“No vengan a cuadrar caja metiéndole la mano al bolsillo a los hogares más vulnerables y a los más pobres de este país”, con esta frase el congresista boyacense, Héctor David Chaparro, se dirigió al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en respuesta a los anuncios de un nuevo incremento en los precios del combustible.
Este aumento afectaría significativamente a los transportadores y, por consiguiente, a los hogares colombianos en general.
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Chaparro expresó su preocupación por el impacto que esta medida tendría en Boyacá, uno de los departamentos con mayor número de transportadores. Argumentó que este golpe sería devastador, considerando los múltiples desafíos que enfrentan, como la creciente inseguridad, el mal estado de las vías y la recesión económica.
«Ya es suficiente con estas dificultades», enfatizó el representante, «no podemos cargar con un nuevo aumento en los precios del diésel».
El congresista también destacó la falta de coherencia de esta medida con las actuales condiciones económicas, especialmente para las poblaciones más vulnerables del país, que serían las más perjudicadas por esta decisión.
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