Las enfermedades cardiovasculares (ECV) siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, de las 17 millones de muertes prematuras por enfermedades no transmisibles registradas en 2019, aproximadamente el 38 % fueron causadas por las ECV1.

En Colombia, estas enfermedades no solo han encabezado las estadísticas de mortalidad general en los últimos años, sino que su impacto ha ido en aumento. Entre 2012 y 2022, se registró un crecimiento de 39,85 puntos en la tasa de mortalidad por cada 100.000 habitantes, especialmente por enfermedad isquémica coronaria, enfermedad cerebrovascular y afecciones hipertensivas. Estas patologías también ocuparon el segundo lugar como causa de muerte en personas entre los 30 y los 70 años en 2022. Esta tendencia resalta la urgencia de actuar antes de que los síntomas aparezcan.

Durante el 32.º Congreso Interamericano de Cardiología, celebrado en Cartagena, expertos de la región se dieron cita para discutir cómo avanzar hacia una atención más preventiva. Uno de los focos principales fue el diagnóstico temprano, una herramienta esencial para intervenir de manera oportuna y evitar complicaciones graves como infartos.

Es fundamental detectar las enfermedades cardiovasculares de forma temprana, incluso antes del primer síntoma, porque así se pueden prevenir complicaciones más graves. Así lo señaló el Dr. Carlos Alfonso, director de obstrucción total crónica e intervención coronaria percutánea compleja en Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute: «Si identificamos a tiempo los antecedentes y factores de riesgo, podemos intervenir antes de que la enfermedad se manifieste. Una vez que se desarrolla la aterosclerosis, ya es muy tarde para evitarla. Por eso, es esencial enfocarse en la prevención, controlando los factores de riesgo y antecedentes desde el inicio «.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares incluyen la edad, el sexo, los antecedentes familiares, el tabaquismo, la mala alimentación, la inactividad física, el consumo de alcohol, la hipertensión, la diabetes y la obesidad. Algunas de estas condiciones son controlables si se detectan a tiempo.

Durante el Congreso, se destacaron múltiples estrategias centradas en cómo fortalecer y fomentar el diagnóstico temprano. A través de conferencias, mesas de discusión y presentaciones científicas, los participantes compartieron conocimientos clave sobre protocolos de evaluación de riesgo y estrategias para fortalecer la detección oportuna de enfermedades cardiovasculares.

Adicionalmente, en el evento se comentó que existen tecnologías de vanguardia y avances significativos para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, incluyendo soluciones para aneurismas, obstrucciones venosas y arteriales, así como para corregir agujeros en el corazón. En este contexto Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute manifestó su compromiso con la prevención de las enfermedades cardiovasculares, reforzando su posición como el instituto cardiovascular más grande y completo del sur de Florida, que cuenta con un equipo multidisciplinario de especialistas que lideran desarrollos innovadores en el manejo de estas afecciones.