La inseguridad en el transporte público de Bogotá sumó un nuevo y preocupante caso. La periodista venezolana Maivy Gómez, radicada en la capital colombiana, fue víctima de un asalto dentro de un bus en el que delincuentes no solo la intimidaron con armas, sino que también la obligaron a entregar acceso a su billetera digital Nequi, desde la cual le robaron sus ahorros.

El hecho ocurrió en una ruta urbana, cuando varios sujetos abordaron el vehículo y amenazaron a los pasajeros. A Maivy Gómez la señalaron directamente y la presionaron para que desbloqueara su celular y accediera a sus cuentas bancarias. Aunque no le arrebataron objetos personales como el teléfono o su bolso, sí lograron obtener su clave dinámica de seguridad y realizar transferencias desde su cuenta de Nequi, vaciando el saldo disponible.

Los ladrones utilizaron claves digitales para cometer el robo

“Uno de los tipos me apuntó mientras otro me decía que si no colaboraba, me iba a pasar algo. Me obligaron a ingresar a Nequi, me pidieron la clave dinámica y la dicté por miedo. En minutos ya no tenía nada”, relató la periodista, visiblemente afectada.

Tras el hecho, Gómez realizó de inmediato los reportes correspondientes tanto a Nequi como a Bancolombia, empresa a la que está vinculada la billetera digital. Sin embargo, según denunció, no ha recibido una respuesta clara ni la devolución de su dinero, lo que ha generado indignación y preocupación por la falta de mecanismos efectivos para proteger a las víctimas de este tipo de delitos.

Robo digital: una modalidad en aumento en Bogotá

Este caso pone en evidencia una modalidad de robo cada vez más frecuente en las ciudades: los asaltos donde los ladrones no se conforman con llevarse objetos físicos, sino que obligan a las víctimas a realizar transferencias digitales bajo amenaza.

Usuarios en redes sociales han expresado su apoyo a Maivy Gómez y piden a Nequi mayor agilidad en la respuesta a los fraudes cometidos bajo coacción. También solicitan a las autoridades reforzar la seguridad en el transporte público y hacer pedagogía sobre cómo actuar ante este tipo de situaciones.

El caso ya fue puesto en conocimiento de la Fiscalía, mientras la periodista continúa esperando la restitución de su dinero y avances en la investigación. Entre tanto, la historia de Maivy Gómez se suma a la creciente preocupación por los delitos cibernéticos en espacios físicos y la necesidad urgente de fortalecer la ciberseguridad ciudadana.

Por Gina Soto