Una grave crisis laboral se gesta en el Hospital Universitario Departamental de Nariño, donde cerca de 700 trabajadores han denunciado una inminente «masacre laboral» debido a la tercerización de la contratación. La situación ha generado una profunda incertidumbre entre los empleados, muchos de los cuales llevan más de una década vinculados bajo órdenes de prestación de servicios (OPS) y ahora temen perder sus empleos.La denuncia principal de los trabajadores se centra en que la administración del hospital, a cargo del gerente Antonio José Veira, planea implementar un modelo de tercerización que pondría en riesgo la estabilidad de cientos de familias. Este esquema, según los trabajadores, viola sus derechos laborales y desconoce la antigüedad y experiencia acumulada por quienes han sido el pilar de la atención en salud en la región.En una reunión sostenida hoy con el gerente, los trabajadores de la salud buscaban una solución concreta, pero la jornada concluyó sin acuerdos. La gerencia no ofreció garantías para la formalización de los contratos, lo que aumentó la tensión y la preocupación.
a esta hora de la madrugada, La lucha continuará hasta que haya un acuerdo benéfico para los trabajadores del Hospital de tercer nivel más importante de la región
