Un operativo conjunto entre la Secretaría de Seguridad de Medellín, la Fiscalía y la Policía Nacional permitió desmantelar un sofisticado centro de extorsión telefónica que operaba desde el interior de la cárcel de Bellavista, en el municipio de Bello (Antioquia). La intervención dejó al descubierto la estructura criminal que reclusos mantenían oculta dentro del penal.
La investigación se inició tras varias denuncias ciudadanas sobre llamadas extorsivas que, según las víctimas, provenían del centro penitenciario. Los internos suplantaban a funcionarios públicos, generaban miedo mediante amenazas y exigían transferencias de dinero.
Durante el operativo, realizado en el patio 2, las autoridades encontraron varias caletas donde los reclusos escondían los elementos utilizados para delinquir. El inventario incluyó 50 celulares, 20 cargadores y dos módems de internet, equipos que, según el reporte oficial, configuraban un verdadero “call center” orientado a la extorsión.
La modalidad detectada es una de las más comunes en el país: llamadas en las que los delincuentes se hacen pasar por autoridades para presionar a las víctimas y exigirles pagos inmediatos.
El coronel Adrián Vega, jefe del Centro Cibernético Policial, advirtió que durante la temporada decembrina este tipo de delitos tiende a incrementarse, debido al aumento de transacciones y actividades virtuales.
Alerta por estafas digitales
Las autoridades también reforzaron las advertencias frente a las estafas digitales, otro delito en ascenso. Las principales víctimas se encuentran entre los 18 y 30 años, un grupo altamente expuesto por su actividad en redes sociales y plataformas de comercio electrónico.
El coronel Vega entregó varias recomendaciones para evitar caer en estos fraudes:
- Verificar que las páginas web cuenten con la extensión “https”.
- Revisar que la URL tenga el ícono de candado.
- No entregar datos personales a desconocidos por teléfono.
- Usar identificador de llamadas para detectar posibles números sospechosos.
- En llamadas de origen desconocido, preguntar primero y no entregar información.
- Evitar abrir enlaces enviados por SMS o WhatsApp, especialmente cuando el remitente es desconocido.
Las autoridades continúan investigando cómo ingresaron los equipos al penal y quiénes serían los responsables de facilitar su operación.
