La Casa Blanca canceló el parole de reunificación familiar para Colombia y otros seis países, señalando un «abuso» del sistema migratorio.

El gobierno de Estados Unidos informó el viernes 12 de diciembre que eliminará todos los programas de Permiso Humanitario de Reunificación Familiar (FRP, por sus siglas en inglés) destinados a ciudadanos de Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití y Honduras. La medida se tomó tras considerar que estos mecanismos se habían convertido en una vía para el “abuso” del sistema migratorio y permitían que personas con una “insuficiente investigación” evadieran los controles tradicionales para obtener un permiso temporal de permanencia en el país.

La decisión, divulgada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), marca un cambio drástico en la política migratoria de Estados Unidos hacia América Latina. Según el DHS, los programas FRP habían creado brechas de seguridad, facilitado fraudes y minado la capacidad del gobierno para evaluar de forma adecuada a las personas que ingresaban al país.

“El deseo de reunir a las familias no elimina la responsabilidad del gobierno de prevenir el fraude y el abuso, ni de salvaguardar la seguridad nacional y pública”, señaló el comunicado del DHS. “El parole nunca fue destinado a ser utilizado de esta forma”, agregó.

Este fin de los programas afectará a miles de ciudadanos de los siete países mencionados, quienes habían ingresado a Estados Unidos bajo el parole mientras tramitaban su proceso de inmigración familiar.

El DHS explicó que las personas que actualmente se encuentren en EE. UU. bajo el amparo de los FRP deberán regularizar su estatus migratorio antes del 14 de enero de 2026, salvo aquellos que hayan presentado una solicitud de residencia permanente (Formulario I-485) antes del 15 de diciembre de 2025 y cuyo proceso aún esté pendiente para esa fecha. En caso de que la solicitud sea rechazada, el permiso humanitario quedará automáticamente anulado y la persona deberá abandonar el país de inmediato.

Además, el DHS aclaró que la revocación del parole también implicará la cancelación automática del permiso de trabajo asociado a ese estatus. Las personas afectadas recibirán una notificación individual al respecto. Quienes no cumplan con los requisitos para permanecer en Estados Unidos deberán salir del país antes de la fecha límite de su permiso. Para facilitar este proceso, el gobierno ofrece una serie de beneficios como un bono de salida, asistencia para viajes y la exoneración de ciertas multas civiles.

El DHS defendió la eliminación de estos programas como un retorno a «políticas de sentido común» y a un uso del parole estrictamente “caso por caso”, tal como fue concebido originalmente por el Congreso.

La nueva medida del DHS establece escenarios claros para quienes aún cuenten con este beneficio. Aunque muchos inmigrantes tienen permisos vigentes más allá del 14 de enero, esa fecha marcará el fin para la mayoría de los casos. Incluso los permisos con fechas de vencimiento posteriores a esa fecha perderán su validez el mismo día. La única excepción será para aquellos que hayan presentado una solicitud de residencia permanente antes del 15 de diciembre de 2025 y cuyo trámite aún esté pendiente al 14 de enero de 2026. Si esa solicitud es rechazada, el beneficio será cancelado automáticamente y la persona deberá abandonar EE. UU. de inmediato.

El DHS también mencionó una segunda excepción: la posibilidad de que la secretaria Kristi Noem autorice la continuación del permiso tras una “evaluación caso por caso”. Aparte de estas excepciones, la salida del país será obligatoria. «Las personas extranjeras que no tengan una base legal para permanecer en EE. UU. una vez finalizado su permiso deben abandonar el país antes de la fecha de expiración de dicho permiso», reiteró la agencia.