Tras la creación de más de 35 empresas, la generación de empleo formal y digno, y la toma de decisiones estratégicas para consolidar su éxito empresarial, que ha impulsado el crecimiento económico del país desde el sector privado. Santiago Botero Jaramillo, ahora busca administrar Colombia como la mejor empresa de Latinoamérica Santiago Botero Jaramillo es un empresario colombiano, nacido en Medellín y residente en Cartagena, con una destacada trayectoria en el sector financiero y empresarial. Es ingeniero agrónomo graduado de la Escuela Agrícola Panamericana y posee un MBA del INCAE Business School. Desde joven, su vida estuvo marcada por el trabajo arduo: echando azadón y labrando la tierra, aprendió el valor del esfuerzo, también desarrolló un espíritu emprendedor que lo llevó a vender paletas en la calle. Esos primeros pasos en el mundo del trabajo definieron su carácter: disciplinado, resiliente y siempre con una mirada hacia el futuro. Fue fundador y CEO de Finsocial, una de las fintech más relevantes de Colombia, logrando en 2019 que Morgan Stanley Bank invirtiera 125 millones de dólares en la compañía y, en 2021, gestionó su venta a un fondo de inversión internacional. Bajo su liderazgo, Finsocial fue reconocida por Great Place to Work como la mejor empresa para trabajar, en América Latina, para hombres y mujeres. Aquel éxito se dio gracias a la confluencia de talentos de sus empleados, pero Santiago no habla de “empleados”; él prefiere referirse a los trabajadores como “colaboradores”, pues para él, “un colaborador no solo trabaja, edifica a través del servicio y aporta al crecimiento colectivo”. Ha desarrollado su carrera empresarial en Barranquilla, donde fundó SBOLab, una venture builder con más de 35 empresas enfocadas en tecnología, finanzas y administración de riesgos. En 2021, fue nombrado Endeavor Outlier por su impacto empresarial y social. Ha aparecido en la portada de Forbes Colombia, donde fue descrito como «la máquina de rentabilidad: el paisa que no para de crear empresas». Es un filántropo activo, impulsor de programas de educación financiera y emprendimiento, lo hizo a través de la Fundación Finsocial. Y lo sigue haciendo con iniciativas sociales en diversos sectores de la sociedad como la Boquilla en Cartagena de Indias, donde congrega a 150 familias a través del arte y el trabajo comunitario.

Su labor social no solo impacta a los seres humanos, sino a los seres sintientes como perros y gatos en condición de abandono que son atendidas por fundaciones animalistas. En el ámbito personal, Santiago está casado con Manuela Echeverri, una reconocida artista colombiana que ha llevado su arte más allá de la estética, convirtiéndolo en una herramienta de transformación social y ambiental. Su trabajo, exhibido en espacios icónicos como el Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo y el Aeropuerto Internacional El Dorado, rescata la memoria cultural y genera conciencia sobre la biodiversidad del país. A través de su iniciativa Transhuella, fusiona arte, gastronomía y literatura para fortalecer la identidad de comunidades colombianas, reinvirtiendo las ganancias en sus economías locales. Su compromiso con la sostenibilidad la ha convertido en embajadora de WWF, donde lidera esfuerzos para la conservación de la biodiversidad y la protección de ecosistemas clave en Colombia. Su más reciente exposición, Esporas, marcó un hito en su carrera, combinando arte e investigación para rendir homenaje a la infancia como semilla de cambio y esperanza. Santiago es padre de un hijo de 12 años, a quien llama cariñosamente ‘Polcho’, un niño apasionado por el fútbol. Su familia es un pilar fundamental en su vida, y su relación con Manuela ha sido clave en su crecimiento personal y profesional. Juntos han construido un hogar basado en valores como el compromiso, la perseverancia y la labor social. En 2024, Santiago anunció su incursión en la política con el movimiento Colombia Pa’ Lante Unida, con la aspiración de llegar a la Presidencia de Colombia en 2026, impulsado por su deseo de aportar soluciones innovadoras y su experiencia en la generación de riqueza y empleo. Sus pilares fundamentales son claros: corrupción cero, primero la seguridad y economía al doble, una fórmula que considera indispensable para el progreso de la nación, pues asegura que, “durante más de seis décadas, este país ha sido estancado por quienes solo se roban el dinero público y nos han condenado a la ruina, pero con su llegada a la Casa de Nariño, Colombia se convertirá en la empresa más importante de Latinoamérica”.
