La emergencia continúa siendo atendida por autoridades y organismos de socorro en el área limítrofe entre Bello y Medellín.
Una nueva pérdida humana marca la tragedia por el deslizamiento de tierra ocurrido en la vereda Granizal, ubicada en la zona limítrofe entre Bello y Medellín, Antioquia. Clarena Esther Oquendo Nerio, una mujer de 51 años oriunda del municipio de Tierralta (Córdoba), quien había sido rescatada con vida tras el alud y trasladada en estado crítico al Hospital San Vicente de Paul, murió en las últimas horas.
Con este fallecimiento, el número oficial de víctimas mortales asciende a 23. La información fue confirmada por el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia (Dagran), que expresó su pesar a través de la red social X y reiteró su compromiso con las tareas de búsqueda, rescate y atención a los afectados.
Una tragedia causada por las lluvias
El deslizamiento se produjo en la madrugada del 24 de junio, producto de las fuertes lluvias que han azotado la región y la saturación de suelos en zonas de alta pendiente, lo que desencadenó el movimiento de tierra que sepultó varias viviendas.
Desde entonces, los equipos de emergencia —integrados por bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja, Policía, Ejército y personal de la Gobernación— se han mantenido en el lugar apoyando a los familiares, buscando posibles desaparecidos y brindando asistencia a los damnificados.
La vereda Granizal, que comenzó a poblarse en 1995 por familias desplazadas del conflicto armado, enfrenta ahora una de las peores tragedias de su historia. Las autoridades departamentales mantienen la alerta y continúan evaluando el riesgo en otras zonas vulnerables del Valle de Aburrá.
