Empopasto lidera labores en el sector de La Minga para evitar desbordamientos.
Desde marzo del año pasado, cuando un deslizamiento afectó el sector de La Minga en la quebrada Guachucal, las autoridades locales y entidades técnicas han intensificado los esfuerzos para mitigar los riesgos asociados al flujo de agua en la zona. Encabezados por Empopasto,con su gerente Neyib Oñate, bajo la dirección del alcalde Nicolás Toro y con el apoyo de la Unidad de Gestión del Riesgo (UGR) liderada por Ricardo Ortiz, se han implementado medidas preventivas y correctivas que buscan proteger a la comunidad de Pasto. Uno de los trabajos principales ha sido la construcción y mantenimiento de un canal que desvía el flujo de la quebrada Guachucal, mitigando el impacto en zonas críticas. Adicionalmente, se diseñó una cámara de quiebre que regula y controla el flujo del agua, minimizando el riesgo de inundaciones. Este sistema ha sido clave para contener posibles desbordamientos que podrían afectar tanto a la población como a la infraestructura urbana. El seguimiento técnico y los mantenimientos han sido constantes, involucrando revisiones periódicas de las estructuras hidráulicas y evaluaciones del terreno, especialmente en épocas de lluvias intensas. Estas acciones buscan no solo prevenir emergencias inmediatas, sino también establecer un sistema resiliente frente a futuros eventos climáticos extremos. La quebrada Guachucal, que atraviesa la ciudad de Pasto, también ha sido monitoreada de manera rigurosa. Se ha identificado como un punto crítico debido a su capacidad de causar desbordamientos y generar daños significativos. En este sentido, la coordinación entre Empopasto, la administración municipal y la UGR ha permitido mitigar parcialmente el riesgo, aunque los desafíos persisten. «El compromiso es permanente. Sabemos que el cambio climático y las condiciones del terreno son factores que aumentan el riesgo, pero con estas intervenciones estamos reduciendo significativamente el impacto para los habitantes de Pasto», destacó el alcalde Nicolás Toro. La comunidad ha sido un aliado clave, participando activamente en jornadas de sensibilización y apoyando las labores de limpieza y mantenimiento preventivo. Sin embargo, las autoridades instan a no bajar la guardia y a continuar fortaleciendo la infraestructura y los planes de gestión del riesgo en la región. Con estas acciones, Empopasto y las entidades aliadas demuestran su compromiso con la seguridad hídrica y la protección del territorio frente a los desafíos que plantea la naturaleza.