Tunja: la capital de mayor altitud de Colombia, un destino histórico y lleno de atractivosTunja: la capital de mayor altitud de Colombia, un destino histórico y lleno de atractivos

Tunja, capital del departamento de Boyacá, se destaca por ser la ciudad con mayor altitud en Colombia, ubicada a más de 2.800 metros sobre el nivel del mar. Este municipio no solo sorprende por su clima fresco y sus paisajes andinos, sino también por su rica historia colonial, arquitectura patrimonial y múltiples atractivos turísticos que la convierten en un destino imperdible para viajeros nacionales e internacionales.

Una ciudad con legado histórico

Tunja es reconocida como una de las ciudades más antiguas de Colombia. Fundada en 1539, conserva un importante legado colonial reflejado en sus iglesias, conventos y casonas históricas. La Catedral Basílica Metropolitana Santiago de Tunja y el Puente de Boyacá, cercano a la ciudad, son símbolos de la independencia y del patrimonio cultural que atraen a miles de visitantes cada año.

Atractivos turísticos y culturales

La capital boyacense ofrece una amplia variedad de sitios para recorrer:

  • Museos y centros culturales, donde se conserva la memoria histórica y artística de la región.
  • Plazas coloniales, que invitan a caminar y disfrutar de la arquitectura tradicional.
  • Eventos académicos y culturales, que refuerzan su papel como ciudad universitaria y centro de conocimiento.

Tunja también es punto de partida para explorar otros destinos turísticos de Boyacá, como Villa de Leyva, Paipa y el Lago de Tota.

Naturaleza y paisajes andinos

Además de su riqueza cultural, Tunja está rodeada de paisajes montañosos y reservas naturales que permiten actividades como senderismo, avistamiento de aves y recorridos ecológicos. Su altitud le otorga un clima frío ideal para quienes disfrutan de ambientes frescos y tranquilos.

Turismo sostenible y comunitario

La ciudad impulsa proyectos de turismo sostenible, promoviendo la conservación de su patrimonio y la participación de comunidades locales. Los visitantes pueden disfrutar de experiencias auténticas mientras apoyan la economía regional y fortalecen la identidad cultural de Boyacá.