LUKAS CONDE EL ARTE DE ESCULPIR IDENTIDAD.
Lukas Conde no es un escultor común. Su especialidad no está en la madera, sino en el icopor, un material con el que ha logrado crear piezas fundamentales para el Carnaval de Negros y Blancos. Este artesano de Tangua ha dedicado más de una década a perfeccionar su arte, convirtiéndose en un referente del carnaval a través de sus habilidades en la talla y la construcción de máscaras.

Su vínculo con el maestro Marcelino Chasoy comenzó en un taller en el Valle de Sibundoy, donde Lucas fue invitado a trabajar. Allí, elaboró una máscara de dos metros en icopor, utilizando técnicas tradicionales del carnaval, como el papel encolado. Este primer trabajo fue clave, ya que permitió que el maestro Chasoy se acercara a su taller en Tangua. Debido a los altos costos y el tiempo que requeriría tallar una máscara en madera, Lucas ofreció una alternativa con el icopor, más accesible y fácil de trabajar. Juntos, con la colaboración de otros, recubrieron la máscara con fibra de vidrio, la pulieron y le aplicaron un enchape en mostacilla, creando una de las piezas más impresionantes y valoradas del maestro Chasoy.
A lo largo de su carrera, Lucas ha participado en el Carnaval de Negros y Blancos en diversas modalidades. Ha presentado hasta tres disfraces individuales y este año participó en una comparsa. Su trabajo ha sido reconocido por su meticulosidad y por la calidad de sus piezas, y ha sido una figura clave en la formación y asesoramiento del maestro Chasoy en la creación de máscaras de chaquiras, una tradición emblemática del carnaval. Además, actualmente Lucas está finalizando su tesis en Artes Visuales, lo que refleja su compromiso con el arte y su crecimiento continuo como creador.
