Lo que parecía ser una oportunidad para emprender se convirtió en una pesadilla para un comerciante del barrio Timiza, en la localidad de Kennedy. A pocos días de haber abierto su negocio, comenzó a recibir amenazas por una supuesta deuda con prestamistas ilegales del tipo ‘gota a gota’, que, según afirma, no le corresponde. El hombre asegura que desconocía por completo cualquier vínculo del local con este tipo de actividades y que simplemente compró el inmueble sin advertencias de deudas previas.
Intimidaciones
Desde entonces, ha encontrado mensajes amenazantes y panfletos en la fachada del local, enviados por desconocidos que exigen un pago. “Yo no sabía nada de ese problema, él cogió la plata y desapareció”, relató, refiriéndose al antiguo dueño. La situación ha generado temor entre su familia y vecinos, mientras que él se enfrenta a la incertidumbre de no saber si está en riesgo por una deuda que asegura no haber contraído.
Posible estafa
Consultados sobre este tipo de casos, expertos en seguridad advierten que puede tratarse de una modalidad de estafa encubierta con elementos de usura. Recomiendan acudir cuanto antes a las autoridades competentes, como el Gaula y la Fiscalía, y buscar apoyo legal para no enfrentar la situación en solitario. También señalan la importancia de indagar antecedentes del local antes de realizar cualquier adquisición.
tomó la difícil decisión de cerrar temporalmente el establecimiento mientras busca orientación legal y medidas de protección. “No sé quiénes son ni por qué me amenazan, pero temo por mi vida”, expresó con angustia. La historia refleja una nueva modalidad de riesgo para pequeños comerciantes en Bogotá.
