En horas recientes, la ciudad de Cali vivió una jornada violenta con dos atentados terroristas que sembraron el pánico en el sur de la ciudad. El primero ocurrió en el barrio Meléndez, donde una moto bomba fue detonada, dejando varios heridos y una víctima fatal. Las autoridades acordonaron la zona para adelantar investigaciones.

Simultáneamente, otro ataque se registró en el sector de Manuela Beltrán, dirigido directamente contra una estación de la Policía Nacional. Este segundo hecho causó daños en la infraestructura y conmoción entre los residentes. Por el momento, no se ha confirmado el número exacto de heridos en ese punto.

El secretario de Seguridad, Jairo García Guerrero, ofreció una declaración pública en la que rechazó de forma categórica los actos violentos. Señaló que se han activado los protocolos de emergencia y que la fuerza pública está desplegada para garantizar el control en las zonas afectadas.

Las autoridades ya se encuentran adelantando las investigaciones pertinentes para identificar a los responsables de estos atentados. Se hizo un llamado a la ciudadanía para mantener la calma y colaborar con cualquier información que pueda ayudar a esclarecer los hechos.

Respuesta

La Alcaldía de Cali, en conjunto con la Policía Metropolitana y organismos de inteligencia, convocó un consejo de seguridad extraordinario para tomar medidas inmediatas frente a estos hechos. Se evalúan posibles conexiones entre los dos ataques y se barajan hipótesis sobre grupos armados ilegales como posibles responsables.

Mientras tanto, el ambiente en los barrios afectados es de tensión y temor. Vecinos y comerciantes han manifestado su preocupación por la creciente inseguridad y piden mayor presencia policial. La ciudadanía sigue atenta al desarrollo de las investigaciones, mientras Cali intenta recuperar la tranquilidad tras una noche marcada por el terror.

Organismos de derechos humanos y líderes comunitarios también se pronunciaron, condenando los hechos y exigiendo protección para las zonas más vulnerables. Insisten en la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención y de garantizar la presencia institucional permanente en barrios históricamente golpeados por la violencia.

Desde el Gobierno Nacional también hubo reacciones. El Ministerio de Defensa expresó su respaldo a las autoridades locales y anunció el envío de un equipo especializado para reforzar las labores de inteligencia y judicialización. Además, se evalúa la posibilidad de incrementar el pie de fuerza en Cali como medida temporal mientras se restablece el orden y se esclarecen los móviles de los atentados.

Por su parte, la comunidad caleña ha comenzado a organizar jornadas de vigilia y manifestaciones pacíficas como muestra de rechazo frente a la violencia. Organizaciones sociales, estudiantiles y culturales han reiterado su compromiso con la paz territorial y han pedido a las autoridades no solo una respuesta operativa, sino también acciones sostenidas que apunten a resolver las causas estructurales del conflicto en la ciudad.