En conmemoración del Día Internacional del Yoga y en armonía con el solsticio de verano, se llevó a cabo en la ciudad de Pasto el Círculo de Movimiento, Danza y Canto, una experiencia colectiva de conexión, sanación y celebración de la vida. Este evento integrador buscó activar la energía vital de los participantes mediante prácticas como el yoga, la danzaterapia y el canto consciente, promoviendo así el bienestar físico, emocional y espiritual.
La jornada tuvo como propósito reconectar con el cuerpo, abrir el corazón y sintonizar con los ciclos naturales que rigen la existencia, especialmente en una fecha tan significativa para la cosmovisión andina como el solsticio, considerado un portal de renovación y transformación. La combinación de movimiento consciente, respiración profunda y expresión sonora generó un ambiente de introspección, gratitud y alegría compartida.
El círculo fue un espacio de encuentro intercultural donde se honró la sabiduría ancestral de los pueblos originarios, que reconocen al sol como fuente de vida y renovación. Cada práctica estuvo guiada por facilitadores especializados que acompañaron a los asistentes en un viaje interno de sanación y expansión de la conciencia.
Además de fortalecer el equilibrio personal, esta actividad promovió el respeto por los ritmos naturales, el cuidado del entorno y la importancia de cultivar la armonía entre cuerpo, mente y espíritu. Fue también una oportunidad para construir comunidad desde la empatía, el arte y la espiritualidad.
Eventos como este consolidan a Pasto como un territorio comprometido con el bienestar integral, el diálogo intercultural y el reconocimiento de sus raíces. El Círculo de Movimiento, Danza y Canto dejó una huella profunda en los corazones de quienes participaron, recordando que el verdadero bienestar nace de la conexión con uno mismo, con los demás y con la Tierra.
