El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó este jueves una fuerte crítica al plan de paz propuesto por Donald Trump para la Franja de Gaza, advirtiendo que no habrá posibilidad de acuerdos mientras la población palestina siga sometida a la inseguridad alimentaria, el bloqueo y la hambruna. Según el mandatario, “no habrá paz si a la gente la matan por inanición”, señalando que Estados Unidos y Europa perderían toda noción de democracia si continúan bloqueando la ayuda humanitaria y permitiendo la detención de personas cuyo único “delito” ha sido entregar comida a un pueblo hambriento.

En su pronunciamiento en la red social X, Petro pidió de manera explícita que se permita el ingreso inmediato de alimentos, agua y medicinas a la Franja de Gaza. Recordó que más de dos millones de gazatíes enfrentan una situación crítica de escasez, que organizaciones internacionales y la ONU han calificado como un riesgo de hambruna generalizada. Además, subrayó que, según cifras denunciadas por su gobierno, más de 65 mil palestinos han sido asesinados en el marco de la ofensiva israelí.

El mandatario colombiano también hizo un llamado a la movilización global, inspirándose en las manifestaciones de solidaridad con Palestina que se han registrado en varios países europeos, entre ellos Italia. Señaló que si los pueblos salen a las calles por otros pueblos, como ocurrió recientemente, “comenzará la paz de la humanidad”. En este marco, instó a la Corte Penal Internacional de La Haya a convocar una “gran huelga general mundial”, como forma de presión internacional contra el bloqueo y la ocupación.

Asimismo, Petro rechazó de manera tajante cualquier iniciativa que pretenda legitimar la ocupación militar de territorios palestinos, trazando un paralelo con el histórico mandato británico sobre Palestina (1920-1948), que —según dijo— dejó una herencia de dominación y conflicto.

Este nuevo pronunciamiento del jefe de Estado reafirma la postura de Colombia bajo su gobierno, que ha sido una de las más vocales en América Latina en defensa de la causa palestina, con acciones diplomáticas recientes como la expulsión de la delegación israelí en Bogotá tras la detención de ciudadanas colombianas en la Flotilla humanitaria.

En contraste con la política tradicional de apoyo de Washington a Israel, las declaraciones de Petro acentúan la distancia diplomática con Estados Unidos, subrayando su rechazo a la violencia, a la ocupación y al bloqueo humanitario como supuestas bases de paz. Para el mandatario, ningún plan de pacificación será legítimo sin garantizar primero la vida, la dignidad y la alimentación del pueblo gazatí.