El gobierno colombiano interpuso una queja diplomática luego de que dos activistas nacionales fueran retenidas por fuerzas israelíes durante una misión humanitaria en aguas internacionales, lo que ha desencadenado tensiones internacionales y pedidos de apoyo legal.

Bogotá, 2 de octubre de 2025.
El gobierno de Colombia manifestó públicamente su acusación contra Israel por haber retenido a dos ciudadanas colombianas —Valentina Barreto y Manuela Bedoya— que viajaban como activistas humanitarias en la flotilla Global Sumud. El incidente ocurrió cuando la embarcación, de bandera extranjera, fue interceptada por la marina israelí aproximadamente a 148 kilómetros de la costa de Gaza.

Según la versión estatal, las activistas perdieron contacto con su equipo durante la operación y fueron trasladadas a un centro de detención no especificado. Colombia exigió garantías consulares y apoyo internacional para asegurar la protección legal de Barreto y Bedoya, denunciando que no se les ha permitido un acceso adecuado a asistencia legal.

El episodio provocó reacciones inmediatas en el ámbito diplomático: Colombia convocó a la delegación israelí en Bogotá, y organizaciones de derechos humanos manifestaron preocupación por lo que consideran una violación al derecho internacional y humanitario. Las activistas rechazaron firmar declaraciones que, según señalan, las obligarían a reconocer al Estado de Israel como condición para ser liberadas, lo que ha generado críticas de parte del gobierno colombiano.