La Fiscalía General de la Nación judicializó a Luis Miguel Ramírez Polania, un hombre acusado de intentar extorsionar a una víctima en el municipio de Garzón, Huila. Los fiscales de la Seccional Huila le imputaron el delito de extorsión agravada en grado de tentativa. Los hechos, que ocurrieron entre el 1 y el 7 de octubre de 2025, involucraron exigencias ilegales de dinero, las cuales no fueron aceptadas por el procesado.

De acuerdo con las investigaciones realizadas por la Fiscalía, desde el 1 de octubre, Ramírez Polania se puso en contacto con la víctima a través de llamadas telefónicas, donde le exigió una suma de dinero bajo la amenaza de no devolverle una motocicleta que, presuntamente, le había sido sustraída. A lo largo de esos días, las amenazas continuaron, generando angustia en la víctima, quien decidió denunciar la situación ante las autoridades.

En un operativo realizado por uniformados del Gaula de la Policía Nacional, Ramírez Polania fue capturado en flagrancia cuando se disponía a recibir el dinero producto de sus exigencias ilícitas. La policía, que estaba al tanto de las amenazas, logró intervenir en el momento preciso, evitando que el delito se consumara. La captura se produjo cuando el imputado estaba recibiendo el monto acordado para la devolución de la motocicleta.

Tras su captura, Ramírez Polania fue presentado ante un juez de control de garantías, quien le impuso una medida de aseguramiento en detención domiciliaria mientras continúa el proceso judicial en su contra. El hombre, quien no aceptó los cargos, enfrenta ahora un proceso por extorsión agravada en grado de tentativa, que podría acarrear graves consecuencias legales si se comprueba su responsabilidad.

Este caso pone en evidencia la persistencia de los delitos de extorsión en la región, un flagelo que afecta tanto a comerciantes como a ciudadanos comunes, quienes a menudo se ven sometidos a este tipo de presiones ilegales. Las autoridades han reiterado su compromiso de combatir este tipo de conductas delictivas y proteger a la comunidad.

Las investigaciones continúan en curso, mientras la Fiscalía y la Policía Nacional refuerzan sus esfuerzos para desmantelar redes de extorsión en el Huila y otras regiones del país.