Desde su natal Pasto hasta las frías aulas de una universidad en Rusia, la trayectoria de este joven unicaucano demuestra que la pasión por el conocimiento puede derribar fronteras. Su historia es la de alguien que vio en las matemáticas no solo una ciencia exacta, sino una forma de entender y transformar la vida.
Formado en la Universidad del Cauca, su curiosidad por los números lo llevó a destacarse en procesos académicos e investigativos, convirtiéndose en un referente entre sus compañeros y docentes. Con esfuerzo, disciplina y una profunda vocación científica, logró obtener una beca internacional para continuar sus estudios en el extranjero.
Hoy, desde Rusia, dedica su tiempo a proyectos de investigación en modelamiento matemático y análisis de sistemas complejos, aportando soluciones a problemas reales en áreas como la ingeniería, la educación y la tecnología.
“Las matemáticas son un lenguaje universal. Me enseñaron a pensar, a crear y a entender que la lógica también puede cambiar el mundo”, expresa con humildad este joven que mantiene su corazón y su gratitud en el Cauca.
Para la comunidad unicaucana, su historia representa un ejemplo de superación y amor por la ciencia, una muestra de que el talento regional puede brillar en cualquier lugar del planeta cuando se combina la pasión con la oportunidad.
