Siguen las tensiones entre China y Estados Unidos por el tema de los globos espías que fueron derribaron el sábado por orden del presidente, Joe Biden, frente a la costa de Carolina del Sur. Todo esto con el fin de cuidar la seguridad del mundo.
Ahora, Estados Unidos acusó a China de haber estado trabajando desde hace varios años en un “programa” de globos para labores de espionaje y haber sobrevolado varias regiones, incluida Latinoamérica.
Este segundo globo habría sido rastreado en Colombia, Venezuela y Costa Rica. Sin embargo, China se defiende asegurando que «estos globos eran usados para la investigación científicas«.
John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, en una comparecencia ante los medios en el centro de prensa extranjera y desde allí afirmó que Estados Unidos no tiene pensado devolver los restos del globo espía chino que derribó.
«Ellos (los chinos) han intentado mejorarlo, lo han hecho crecer y lo han incrementado, todo con el objetivo de obtener información de inteligencia»
Este es un programa en el que los chinos ha estado trabajando durante varios años. También Kirby adelantó que Washington está hablando con sus aliados en el mundo y así ofrecerles información sobre el alcance de ese programa de espionaje.
“Estados Unidos no es la única nación que se ha visto afectada por esto. Y creemos que es importante que nuestros socios y aliados tengan información de esto“
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Así pillaron los globos chinos:
Estados Unidos derribó este sábado un “globo espía” chino que llevaba días sobrevolando varias zonas del país, como el estado de Montana, EE.UU., donde se encuentra uno de los tres campos de silos de misiles nucleares existentes en territorio estadounidense.
China admitió que el globo le pertenece, pero dijo que se había extraviado y que se usa para fines meteorológicos, no para espionaje.
EE.UU. también anunció el viernes que había detectado otro “globo espía” sobre Latinoamérica, algo que admitió el Gobierno chino, pero siguió manteniendo que ese dirigible no representa “ninguna amenaza”.
Kirby explicó que el Gobierno de Joe Biden determinó que ese dirigible no era “una amenaza militar” para la región, la misma conclusión que los servicios de inteligencia estadounidenses alcanzaron sobre el globo chino que sobrevoló Estados Unidos.
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