El ministro de Defensa colombiano, Pedro Sánchez, anunció que este mes de octubre de 2025 se firmará el contrato para la compra de 18 aviones de combate Saab Gripen E a Suecia.
El valor de la operación será de aproximadamente USD 1.900 millones (unos 16 billones de pesos colombianos).
El contrato será financiado por Suecia mediante un crédito de largo plazo, con un periodo de gracia (sin pagos al comienzo) de ocho años.
Aspectos técnicos y sociales del acuerdo
La adquisición busca reemplazar la flota de aviones Kfir, de origen israelí, que actualmente están obsoletos.
Se incorpora un mecanismo de offset: compensaciones industriales y sociales, transferencia tecnológica, con impacto en sectores como energía, agua potable y salud.
En entrenamiento, mantenimiento, y otros apoyos, se usará la experiencia del montaje brasileño de los Gripen, para evitar repetir errores y aprovechar lecciones previas.
Desafíos / puntos de atención
Aunque el contrato está casi listo, faltan ajustes finales en los términos del offset.
Hay críticas sobre el costo, su impacto fiscal, y sobre cómo se llevará a cabo la transferencia tecnológica. Algunos advierten que los tiempos de entrega podrían ser largos, como ha pasado en otros países con Gripen.
Significado estratégico
Este contrato representaría una de las inversiones de defensa más grandes de los últimos tiempos en Colombia.
Mejorará la capacidad estratégica aérea del país frente a amenazas internas y externas.
Genera expectativas de desarrollo industrial local, en especial en la industria aeroespacial, y un efecto multiplicador en infraestructura, tecnología y empleo.