La Corte Constitucional de Colombia ha declarado inconstitucional la facultad de los gobernadores para restringir la comercialización de aguardientes provenientes de otras regiones en sus territorios, eliminando así las barreras departamentales para la venta de estos licores. Esta decisión, anunciada el 4 de febrero de 2025, representa un cambio significativo en la industria licorera del país.

Anteriormente, el artículo 28 de la Ley 1816 de 2016 permitía a los gobernadores y asambleas departamentales establecer salvaguardas para limitar la entrada de aguardientes de otras regiones, con el fin de proteger las industrias licoreras locales. Sin embargo, la Corte consideró que estas restricciones vulneraban los derechos de los consumidores y la libre competencia, al restringir de forma absoluta la posibilidad de elegir entre diferentes proveedores de aguardiente.

Impacto en las rentas departamentales de Nariño

La eliminación de estas restricciones tiene implicaciones directas para las finanzas de departamentos como Nariño. Tradicionalmente, los ingresos derivados de la producción y comercialización de licores han sido una fuente importante de recursos para los departamentos, destinados a financiar programas de salud, educación y deporte.

Con la apertura del mercado, se espera una mayor competencia entre las diferentes marcas de aguardiente a nivel nacional. Esto podría traducirse en un aumento en las ventas y, por ende, en mayores ingresos por impuestos y derechos de explotación para los departamentos. La Industria Licorera de Caldas (ILC), por ejemplo, ha señalado que la eliminación de las restricciones no pone en riesgo las rentas departamentales; por el contrario, se anticipa un incremento en estas debido a la comercialización de aguardientes de diferentes marcas y procedencias.

Para Nariño, esta decisión representa una oportunidad para diversificar su oferta de licores y atraer nuevas inversiones en el sector. Sin embargo, también implica la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y vigilancia para evitar la proliferación de licor ilegal o adulterado, que podría afectar tanto la salud pública como las finanzas departamentales.

En resumen, la decisión de la Corte Constitucional de permitir la libre circulación de aguardientes en todo el país podría tener un impacto positivo en las rentas departamentales de Nariño, siempre y cuando se implementen estrategias adecuadas para aprovechar las oportunidades del mercado y mitigar los posibles riesgos asociados.