El departamento de Nariño vuelve a ser epicentro de noticias relacionadas con la guerra que libran las autoridades contra los grupos armados ilegales. En las últimas horas, tropas del Batallón de Operaciones Terrestres N°. 16, adscrito a la Fuerza de Tarea Hércules, desplegaron una operación estratégica en la vereda Matapalo del municipio de Magüí Payán, donde fueron encontrados elementos de guerra que evidencian la magnitud del poder bélico que estos grupos buscan instalar en la región.
Entre el material incautado se destaca un misil artesanal de alto poder destructivo, junto a explosivos, armas de fuego y abundante intendencia militar. Todo este arsenal estaba en poder de la estructura criminal conocida como GAO-r Estructura Alan Rodríguez, organización que mantiene presencia en el Pacífico nariñense y es señalada de sembrar terror en comunidades rurales a través de ataques armados, intimidaciones y extorsiones.
Además del material incautado, los uniformados hallaron un campamento clandestino con capacidad para albergar hasta 80 integrantes de este grupo armado. La estructura fue destruida de manera controlada por las tropas, evitando que se convirtiera en una nueva base de operaciones ilegales desde donde se hubieran podido planear ataques contra la población civil y la Fuerza Pública.
“Se evitó una tragedia de grandes proporciones y se ratifica el compromiso del Ejército con la seguridad y la tranquilidad de las comunidades del Pacífico nariñense”, afirmó el coronel Javier Hernando Valenzuela, comandante de la operación.
El hallazgo pone en evidencia que estos grupos no solo cuentan con armamento convencional, sino que también buscan fabricar y emplear armas no convencionales como misiles artesanales, capaces de generar gran destrucción. Autoridades militares insisten en que la presencia del Estado en estas zonas es vital para contrarrestar el poder de las estructuras armadas que pretenden fortalecer corredores de narcotráfico y ejercer control social a través del miedo. Con esta incautación, el Ejército asegura haber asestado un duro golpe a la capacidad logística y operativa de la estructura ilegal, aunque advierte que la amenaza persiste y que se mantienen las operaciones para evitar que los grupos armados continúen rearmándose en el litoral nariñense.
